DELEGACIÓN DIOCESANA DE LITURGIA

 

Moderador: Alfonso Olmos Embid

Ángel Díaz Matarranz

Sergio Ribalda Vicente

Raúl Pérez Sanz

 

Equipo:

Francisco Domingo Olivares

Alejo Navarro Navarro

 

 

Obispado Sigüenza

c/ José de Villaviciosa, 7 19250  Sigüenza

Teléfono: 949 39 19 11

Fax: 949 39 19 11

Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

¿Qué es la Liturgia?

La liturgia es Jesucristo que ejerce su sacerdocio y cumple así, por el Espíritu Santo, el designio salvífico del Padre, que “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1Tim 2, 4).

La riqueza de la persona y de la obra de Jesucristo se despliega en tres grandes misiones: profética, sacerdotal y regia. Por la misión sacerdotal Jesucristo nos santifica, nos hace santos; por tanto, la misión sacerdotal o santificadora es el origen y el término de toda la actividad de Jesucristo. Esta misión santificadora la lleva a cumplimiento Cristo principalmente en los actos litúrgicos.

“Por ello, toda celebración litúrgica, como obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia cuya eficacia, con el mismo título y en el mismo grado, no iguala ninguna otra acción de la Iglesia” (SC 7).

  

¿Cómo se evangeliza desde la Liturgia?

La celebración litúrgica es en sí misma evangelización, la mayor evangelización posible. “Nunca se insistirá bastante en el hecho de que la evangelización no se agota con la predicación y la enseñanza de una doctrina… En un cierto sentido es un equívoco oponer, como se hace a veces, la evangelización a la sacramentalización” (PABLO VI, Evangelio nuntiandi 47).

El Evangelio es una persona, Cristo Jesús, el Hijo de Dios, el Redentor del hombre, el centro del cosmos y de la historia. La persona de Jesús, viva y glorificada, es la que se hace presente y activa salvíficamente en la celebración litúrgica.

Allí donde esté presente y actuante Jesucristo hay evangelización. Puesto que en la celebración litúrgica Cristo está presente y actúa glorificando al Padre y santificando a los hombres, entonces se ha de concluir que la celebración litúrgica es el mayor acontecimiento evangelizador que puede darse.

 

¿Cuál es la razón de ser de una Delegación Diocesana de Liturgia?

“El Obispo diocesano, a quien se ha de considerar como el gran sacerdote de su grey, de quien deriva, en cierta medida, y depende la vida en Cristo de sus fieles, debe fomentar, dirigir y vigilar la vida litúrgica en su diócesis” (OGMR 387).

La Delegación Diocesana de Liturgia es el organismo que ayuda al Obispo diocesano a cumplir su deber de fomentar, dirigir y vigilar la vida litúrgica diocesana. Este es el cometido principal que se puede desglosar en este “decálogo litúrgico diocesano”: Procurar que toda la vida litúrgica de la diócesis se desarrolle según las normas de la Iglesia, mantener viva la formación litúrgica de todo el Pueblo de Dios, detectar los errores y deficiencias litúrgicas para subsanarlos, organizar y dirigir las celebraciones litúrgicas diocesanas destacadas y presididas por el Sr. Obispo, elaborar los preceptivos informes litúrgicos para el recto ordenamiento de los espacios celebrativos, responder a las consultas que se le formulen, informar al clero diocesano de las nuevas disposiciones litúrgicas emanadas de los Organismos correspondientes, prestar orientación y ayuda a los distintos organismos diocesanos que lo necesiten y demanden, elaborar el calendario litúrgico propio de la diócesis y velar por la calidad de la música litúrgica.

Por ser un servicio diocesano relacionado con la “misión santificadora” de la Iglesia, dicha Delegación trabaja en coordinación con otros organismos diocesanos para orientar toda la actividad de la diócesis hacia la santidad de los fieles y la gloria de Dios.

 

¿Cuál es el equipo de la Delegación?

El Delegado Diocesano de Liturgia, como toda Delegación Diocesana, cuenta con un equipo de colaboradores para poder cumplir eficazmente su misión.

En este momento el equipo de la Delegación está compuesto por seis presbíteros: Don José Luis Perucha, Don Alfonso Olmos, Don Sergio Ribalda, Don Ángel Díaz, Don Julio Arjona y Don Raúl Pérez. La razón de que en esta ocasión el equipo esté compuesto sólo por presbíteros (en otras ocasiones ha habido presencia de los tres estados de vida existentes en la Iglesia) es por el momento histórico concreto que está viviendo la Delegación.

El Delegado Diocesano de Liturgia, Don Alejo Navarro, un servidor, lleva treinta años al frente de la Delegación y, como es lógico y es ley de vida, estoy apurando mis últimos años de servicio a la diócesis en este campo. He considerado como medida de prudencia y de discreción el que sean ya otros presbíteros los que vayan tomando la responsabilidad práctica en determinadas celebraciones diocesanas, cosa que están haciendo con generosa entrega y reconocida solvencia.

En consecuencia, en este momento más que delegado me considero ya consejero delegado. A todos estos buenos y fieles colaboradores les estoy profundamente agradecido; parece lógico que sean ellos en este momento los que formen el equipo de la Delegación para ir transmitiéndoles conocimientos, responsabilidades, experiencias y materiales específicos.

  

¿Qué programa tiene la Delegación para este próximo curso?

Puesto que tanto en la Carta Pastoral “Id y haced discípulos” como en el Plan Pastoral “El amor de Cristo nos urge” se da un gran relieve al tema de la comunión eclesial y ya que la expresión eminente de la comunión eclesial es la concelebración, sobre todo cuando está presidida por el Sr. Obispo (cf. OGMR 112; 199-251), a lo largo del nuevo curso se enviarán a los arciprestes nueve entregas formativas sobre la concelebración para que hagan entrega de las mismas a los presbíteros en las reuniones arciprestales.

Puesto que en el Plan Pastoral Diocesano se habal de las cuatro dimensiones o rasgos de nuestra iglesia (orante, comunión, samaritana y anuncio) y para ayudar a la implementación de dicho Plan Pastoral, se enviarán a lo largo del curso cuatro guiones celebrativos, uno por cada uno de estos rasgos, a las distintas entidades diocesanas para que dispongan todas de un  mismo material celebrativo.