Sentido cristiano del tiempo de Adviento

El adviento es la puerta del resto de las celebraciones del año litúrgico cristiano. Es un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo. Su duración puede variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos anteriores a la Fiesta de Navidad. Es un tiempo de reflexión, de conversión y de esperanza.

 

En este año celebraremos los domingos de adviento los siguientes días:

• Primer Domingo de Adviento: 3 de Diciembre

• Segundo Domingo de Adviento: 10 de Diciembre

• Tercer Domingo de Adviento: 17 de Diciembre

• Cuarto Domingo de Adviento: 24 de Diciembre

Durante el adviento, se coloca en las iglesias y también en algunos hogares una corona con ramas verdes, llamada Corona de Adviento. Esta corona tiene cuatro velas, una por cada domingo de adviento. Hay una pequeña tradición de adviento: a cada una de esas cuatro velas se le asigna una virtud que hay que mejorar en esa semana, por ejemplo: la primera, el amor; la segunda, la paz; la tercera, la tolerancia y la cuarta, la fe.

 

 

PRIMERA SEMANA

 

EL AMOR

Es tiempo para amar. Deja a un lado tus viejos rencores. Olvida el mal que te hayan podido hacer. Dios es amor. Si nos queremos parecer a Él debemos abrir nuestro corazón al amor y contagiar y regalar amor.

Haz tu personal examen de conciencia: el evangelio del primer domingo de adviento nos pide estar atentos y vigilantes. Atentos a las distintas circunstancias que viven nuestros semejantes, especialmente los que peor lo pasan, y poner amor a nuestro alrededor. Vigilantes para que nuestro corazón no se endurezca y no seamos capaces de amar, por cerrazón, egoísmo o soberbia.

El amor es una decisión, no un sentimiento, y se presenta exteriormente por los hechos. Es adviento, tiempo para amar, tiempo para tomar la decisión firme de expresar el amor a los que nos encontremos en estos días de preparación para la Navidad. Así podremos celebrar plenamente al Verbo Encarnado que nos capacita para amar.