Sigüenza celebra, en pleno Año Jubilar de la Catedral, a la Virgen de la Mayor

Sigüenza celebra al domingo siguiente a la Asunción y a la fiesta de San Roque, este año día 19 de agosto, la festividad de su patrona, la Virgen de la Mayor. Esta fiesta llega tras un solemne novenario -que incluye el rezo del Rosario y de la Novena y la celebración de la Eucaristía-, comenzado el viernes día 10 y celebrado con convocatorias, a las ocho de la mañana y a las siete y media de la tarde.

«Bienaventurada me llamarán todas las generaciones» es el lema de la novena y fiesta, en referencia y en conexión al 850 aniversario de la consagración de la catedral y a su año jubilar. Las predicaciones de la Novena vespertina de este año son realizadas por ocho sacerdotes y el arzobispo de Sevilla.

En el día de la festividad de la Virgen de la Mayor, fiesta que se celebra desde finales del siglo XV, los actos conmemorativos tienen tres grandes momentos. El primero de ellos comienza a las ocho de la mañana. Numerosos fieles participan en el tradicional Rosario de la Aurora, que recorre las travesañas y las murallas de la ciudad. A continuación, se oficia una eucaristía.

A las 12 horas, nuestro obispo diocesano, monseñor  Atilano Rodríguez, y el arzobispo de Sevilla, el seguntino monseñor Juan José Asenjo, presiden la misa central y principal de la jornada. Más de medio millar de fieles acuden a la Misa.

El momento más esperado del día llegará a partir de las nueve de la tarde. Comienza con el rezo del rosario ante el altar de la Virgen de la Mayor, mientras va saliendo la procesión en su honor, que media hora más tarde está ya en las calles de la ciudad. Es la procesión de los faroles en honor de la Virgen de la Mayor, que recorrerá las principales calles de la ciudad, acompañada de varios miles de fieles. La procesión de los faroles de la Virgen de la Mayor es fiesta de interés turístico regional. El tañido de las campanas catedralicias, el desgranar del Santo Rosario y los sones de la banda de música aportarán el sonido inconfundible de la más bella noche seguntina, iluminada por los cirios de los faroles procesionales y las luces artísticas y monumentales de la ciudad, mientras que los nardos, los gladiolos y las rosas en honor de María Santísima de la Mayor esparcirán sus mejores olores y fragancias al igual que del corazón y los labios de los seguntinos saldrán las más hermosas plegarias y oraciones en la fiesta anual de su Madre y Señora.