Evangelizar en las redes sociales (III): Twitter

Por Javier Bravo

(Delegación de Medios de Comunicación Social)

 

 

En este recorrido mensual que hacemos para dar algunas pistas de cómo evangelizar en las redes sociales, hoy vamos a detenernos en Twitter. Twitter es una red social con características muy particulares que la hacen diferente de las demás. El simple hecho de tener una limitación de 140 caracteres imprime a los mensajes brevedad. Lanzar mensajes en twitter necesita creatividad y una inmensa capacidad de síntesis.

Mi consejo, si lo que queremos decir excede el límite de espacio, es que se puede  compartir una imagen que contenga una frase de mayor longitud, pero tampoco podemos ir más allá de algunas palabras más porque el texto se podría volver ilegible.

Twitter funciona muy bien si lo entendemos como un tablón de anuncios en que se dé pie a encontrarnos en espacios sociales con mayores posibilidades comunicativas. Nos permite también, compartir enlaces a blogs, páginas web o elementos multimedia diversos, funcionalidad especialmente útil para anunciar algo que queremos que llegue a muchas personas.

Uno de los problemas de twitter es la inmediatez. Los mensajes se publican tan rápidamente, que desaparecen en pocos minutos de la vista de las personas que nos siguen. En el caso de utilizar twitter para evangelizar, es necesario elaborar una estrategia de publicación que utilice todo lo positivo de la red y minimice los aspectos complicados. Además de buscar el mejor horario para compartir lo que queremos anunciar. Os sugiero unas ideas a tener en cuenta a la hora de elaborar su estrategia evangelizadora en twitter: 

.-  Elegir una temática evangelizadora sencilla, que permita construir frases cortas y sencillas. Por ejemplo, podemos centrar nuestra temática evangelizadora en la esperanza. ¿Cuántas cosas sencillas podemos decir de la esperanza para quien busca algo en que confiar? ¡Muchas! Entonces habríamos elegido bien el tema. Si pensamos en otra temática evangelizadora, por ejemplo, la forma en que los cambios sociales afectan a la fe de las personas entre 40 y 50 años, quizá sea más complicado encontrar suficiente variedad de frases cortas y sencillas sobre ello. 

.-  Buscar las mejores horas para enviar los mensajes. Esto se puede hacer de forma automática mediante muchas de las aplicaciones que existen. Por ejemplo, Audience (es.audiense.com) o también hacerlo de forma manual seleccionando un grupo de seguidores y viendo a qué horas envían, retuitean o dan contestación a tuits. 

.-  ¿Cómo se nos pueden ocurrir las frases precisas? Esto tiene mucho de arte y aprendizaje práctico. Una idea: inspirarnos buscando en twitter algunos hashtag sobre el tema que nos interesa para saber qué tipo de frase puede contestar o ayudar a las personas que más necesidad tienen de unas palabras de consuelo o guía. 

.-  Debemos, además, ser humildes y pacientes.Twitter es una red social donde ya sabemos quién tiene ventaja: los famosos. Ellos tienen muy sencillo que les sigan millones de personas, que aceptan cualquier cosa que digan. Para nosotros, humildes evangelizadores digitales, es complicado llegar a quien realmente necesita de nuestra ayuda. Pero ello no debe desalentarnos. Es necesario mucha dedicación y mucho tiempo de trabajo e ir creando una red de personas que retuiteen nuestras frases con asiduidad. A estas personas hay que agradecerles, de vez en cuando, su labor ya que sin ellos, nadie nos conocería. Ellos también se convierten en evangelizadores. 

.-  ¿Queremos decir algo complejo en 140 caracteres? Lo mejor es empezar por escribir la frase más sencilla que podamos pensar y que refleje lo que queremos decir. Tomando esa frase como base, hay que ir buscando cómo hacerla cada vez más pequeña, sin que pierda lo que pretende comunicar. A veces esto sale rápidamente, pero otras veces es necesario echar un buen rato y regresar al punto de partida varias veces e incluso replanteárnoslo.

Ojalá que estos simples consejos sirvan para irse adentrando en el universo de la evangelización en las redes. Hasta la próxima.