El amor de Cristo nos empuja a la hospitalidad

Por la Delegación de Juventud
 
  
 
¡Un puente de diciembre distinto! Así ha sido para el grupo de 8 jóvenes (Laura, Maria del Mar, Ainhoa, Sonia, Jose, Miguel, Gema y Elena) que acompañados por Jero, hemos pasado unos días de auténtico encuentro en el Centro de Acogida para personas sin hogar Sta. María de la Paz en Madrid, dirigido por los Hnos. de San Juan de Dios. Han sido unos días de convivencia con estas personas que por distintos motivos se han visto en una situación de exclusión social y que no tenían un techo donde cobijarse. Gracias a esta gran labor que la Orden Hospitalaria hace, un centenar de hombres de entre 45 y 65 años consideran esta casa su hogar.

A nosotros también nos han hecho estar como en casa, desde su gran cercanía, apertura y acogida, nos hemos sentido como una gran familia durante casi tres días. Ha habido espacios diversos, de compartir, de oración, tareas cotidianas, como colaborar en la elaboración de la comida, en servirla, recoger, y también momentos de charlas por los pasillos...

 Llegamos el viernes por la noche y después de cenar con el Hno. Juan Antonio, teníamos un pequeño momento en la Capilla para situarnos y poner en manos del Señor lo que sería el fin de semana. El sábado por la mañana, unos cuantos madrugaban más para servir el desayuno, siendo muy bien recibidos por cada uno de los residentes que siempre respondían con una sonrisa y alguna palabra. Después de la Oración de la mañana, nos dividimos en tres grupos: unos, junto a la Hna. Amparo, rescataban del sótano de la Casa adornos navideños y preparaban un belén muy especial; otros colaboraban en la cocina para preparar el almuerzo, y otros arreglaban algunas partes de la Casa de Acogida a grupos que hay en el Centro. Después del almuerzo, nos pudimos situar en lo que es el Centro y la labor que hacen, y después tuvimos la suerte de poder participar en un concierto de piano para celebrar el Día del Voluntario. Como cada primer sábado de mes, un grupo de Oración Taize, viene al Centro para compartir un momento de oración. Después de la cena, el video forum con los residentes, con la película "La Misión", que dio para debatir sentimientos y realidades diversas.

> El domingo por la mañana después de la Eucaristía, los residentes que forman parte del Grupo de Teatro representaron para nosotros un monólogo en el que se reflejaba parte de sus sentimientos y situaciones de la vida por las que muchos de ellos están allí, tuvimos un espacio para compartir con ellos un diálogo abierto. Después, visitamos el Huerto "Juan Tomate" una iniciativa muy apetecible y con mucho amor.

> Ya por la tarde, tuvimos un tiempo de "desierto" en el que poder reflexionar algunas cuestiones de nuestra vida y de nuestro día a día a partir de todo lo que nuestros ojos y corazón estaban viviendo en estos días.El lunes, fiesta de la Inmaculada, después de la Eucaristía, regresábamos a nuestras casas, con mucho más recibido de lo que hemos podido dar y con el sentimiento de sentirnos afortunados de poder haber vivido este tiempo en el que hemos descubierto que “con la esperanza siempre a cuestas, todo se puede”.