Domingo 31 de mayo: Pentecostés y laicado, en tiempos de pandemia

 

El 31 de mayo de 2020, octavo y último domingo de Pascua, es la solemnidad de Pentecostés, el día del Espíritu Santo. Este día de Pentecostés es también en la Iglesia católica en España la jornada pastoral del Apostolado Seglar y de la Acción Católica. “Hacia un renovado Pentecostés” es el lema de esta jornada, inserta este año en una doble clave: el reciente Congreso Nacional de Laicos ‘Iglesia en salida’ y la actual situación provocada por la pandemia del coronavirus. Ello hace que su celebración sea, sobre todo, virtual.

En nuestra diócesis, la fiesta de Pentecostés es tradicionalmente celebrada en la Virgen de la Hoz y en Atienza con su más de ocho veces centenaria Caballada. También es fiesta grande en Buenafuente del Sistal, máxime, así estaba previsto antes de la pandemia, con la apertura de las celebraciones jubilares del 775 aniversario de la presencia del Císter en Buenafuente. Todo ello, por ahora, no puede tener lugar.

Por su parte, la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar reduce sus actividades públicas a una vigilia de oración. La vigilia es desde la concatedral de Guadalajara, el sábado 30 de mayo, a las 21:30 horas, presidida por el obispo diocesano y transmitida en directo por los canales en YouTube de la concatedral y de Guadalajara Media. Solo podrán participar en la misma un grupo de personas, en razón de las restricciones a la que obliga la pandemia.  Lógicamente, y dentro de la legislación vigente, las misas del domingo sí se podrán celebrar en los templos, con las debidas medidas de higiene, seguridad, contención y sanidad.