Evangelizar desde la web parroquial

Por Javier Bravo

(Delegación de Medios de Comunicación Social)

 

En el artículo de este mes me gustaría centrarme en algunos aspectos que deberíamos tener en cuenta a la hora de crear nuestra web parroquial para evangelizar desde ella. Tu sitio web es la versión digital de tu iglesia. 

Una parroquia no es un centro comercial, pero es bueno que sean públicos los servicios que da, las ofertas que tiene: horarios (de misa, confesiones, despacho, catequesis, reuniones, etc.), grupos, diferentes actividades, celebraciones… Por eso creo que sería conveniente poner un calendario e ir actualizándolo; no es cuestión de hacerlo a diario pero sí semanalmente. 

Un buen número de las personas que asisten a la parroquia tiene Facebook, Twitter, Tuenti y demás redes sociales. Si ellos están allí, ¿por qué la parroquia no? Deberíamos crear un perfil en las redes sociales. Es fácil crear una página en Facebook o una cuenta en Twitter e ir informando ahí de las noticias parroquiales. Se pueden compartir testimonios, recursos, lecturas interesantes, vídeos, canciones, etc. Tampoco es necesario estar en todas, pero sí en alguna. 

Se habla y mucho de la corresponsabilidad entre la parroquia y la diócesis. Siempre he creído en la importancia de la diócesis en la vida diaria de la parroquia. Por eso, a parte de las actividades parroquiales, es necesario también que se fomenten las actividades diocesanas, de las diferentes delegaciones de catequesis, familia, juventud o enseñanza; así como dar voz al obispo publicando en la web sus cartas, homilías…. 

Lo bueno de internet es que las puertas están abiertas, nunca cierra. Si la parroquia está cerrada podemos seguir desde ahí la información, podemos seguir en la red evangelizando.   

Quizá haya gente que por distintas circunstancias no pueden acercarse a la parroquia. Por eso, debe existir una sección de contacto con la dirección y el teléfono y un correo electrónico al que poder enviar sugerencias, opiniones o peticiones…. 

Vivimos en una sociedad audiovisual en la que la imagen es sumamente importante; de ahí la importancia de compartir: noticias, enlaces, fotos, vídeos, archivos mp3…. Lo que nosotros subimos a la red o nos llega puede ser beneficioso también para otros. “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”. 

Debemos contagiar, nuestra página debe ser atractiva y clara. Si los feligreses de la parroquia se encuentran cómodos con la página web y la ven atractiva, no dudarán en reenviar el enlace a otras personas. En las redes sociales esto es más fácil porque aparece el mensaje de “A María le gusta esto”. La curiosidad hará que, al menos, algunos de sus amigos vean la página en Facebook de la parroquia. 

Como ves, no es tan complicado. Solamente hace falta voluntad y tiempo. Seguramente hay mucha gente válida en las parroquias que quizá pueda dar algo de tiempo al día para actualizar, enviar, avisar…