Así fue 2021 en la vida y actividad del Papa Francisco

Exitosa operación de colón, cuatro viajes apostólicos y su renovado compromiso en pro del final de la pandemia y en favor de los más desfavorecidos

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

 

 

 

 

 

Como no podía de ser de otro, la actividad del Papa Francisco en 2022 ha estado también marcada y condicionada por la pandemia, sus altibajos, incertidumbres y retos. En lo más personal, la noticia del año relativa al Papa, llegó el domingo 4 de julio con una operación programada de colón (estenosis diverticular), que lo mantuvo en el Hospital Gemelli de Roma durante casi diez días. La operación fue bien y la recuperación de Francisco, quien el pasado 17 de diciembre cumplió ya 85 años, ha sido óptima. Además, Francisco cumplirá nueve años como Papa el próximo 13 de marzo.

 

 

Peregrino en Irak

Del 5 al 8 de marzo, Francisco realizó un impresionante viaje apostólico a Irak, el primero de un Papa a un país bisagra de Oriente Medio, devastado por la violencia extremista y las profanaciones yihadistas y olvidado por Occidente. Era un viaje de riesgos, en medio de la pandemia y dura ola del invierno de 2021.

Pero Francisco quiso llegar hasta el final y no dejar decepcionada a la gente que, veinte años antes, no había podido recibir, a causa de la guerra, a Juan Pablo II. Entre la gente sufrida que lo acogió en los polvorientos barrios de Bagdad o en los caminos de tierra de Qaraqosh, Francisco se hizo presente como "peregrino", encontrándose también con el gran ayatolá Ali al-Sistani, figura fundamental del islam chiíta. Y desde Mosul, escenario de torturas y ejecuciones en el pasado, elevó al cielo un grito contra toda forma de violencia ejercida en nombre de Dios.

 

Entre los pobres de Eslovaquia y los inmigrantes de Lesbos

Grito idealmente prolongado en el viaje a Eslovaquia (del 12 al 15 de septiembre), donde, desde el monumento al holocausto en Bratislava, Francisco habló de "blasfemia" cuando se utiliza el nombre de Dios para destruir la dignidad humana o cuando, en el gueto romaní de Luník IX, estigmatizó el racismo y la discriminación.

Un grito que se convirtió en un llamamiento y luego en una condena de ese "naufragio de la civilización" que adopta la forma de alambres de espino y contenedores, bochornosos en verano y gélidos en invierno, donde miles de migrantes viven en condiciones inhumanas en el Centro de Recepción e Identificación de Lesbos, visitado al final del viaje a Chipre y Grecia (del 2 al 6 de diciembre). Desde este limbo a las puertas de Europa, después de haber "mirado a los ojos" la carne herida de hombres, mujeres y niños, la voz de Francisco resonó con fuerza: "No dejemos que el Mare nostrum se convierta en un desolador mare mortuum".

Antes, en la mañana del domingo 12 de septiembre, Francisco clausuró en Budapest, capital de Hungría, una nueva edición del Congreso Eucarístico Internacional. Y desde Budapest, siguió viaje a la vecina Eslovaquia, como ya se ha indicado.

 

Reformas para el bien de la Iglesia y de la evangelización

Mientras prosigue en gestación la próxima constitución apostólica “Praedicate Evangelium” (“Id y predicad el Evangelio”), Francisco publicó en 2021 ocho motu proprio (decretos de reforma) para introducir cambios e innovaciones en el ámbito pastoral, financiero y judicial.

El primero, “Spiritus Domini” (11 de enero), estableció que los ministerios laicales de lector y acólito pueden ser confiados a mujeres. A continuación 16 de febrero, actualizó el sector de la justicia penal en el Vaticano. El 24 de marzo, teniendo en cuenta el déficit que caracteriza la gestión económica de la Santa Sede desde hace años y el agravamiento provocado por la emergencia sanitaria, el Papa decidió recortar los sueldos de cardenales, superiores y religiosos.

En la misma línea, a finales de abril (29 de abril), introdujo una medida anticorrupción, estipulando que los directivos deben firmar una declaración en la que se declare que no tienen condenas ni investigaciones por terrorismo, blanqueo de dinero o evasión fiscal, y que no pueden tener activos en paraísos fiscales. Al día siguiente, el 30 de abril, decidió que el Tribunal de Primera Instancia del Vaticano sería también competente para los juicios penales de cardenales y obispos.

Además, el 11 de mayo, Francisco publicó el “Antiquum Ministerium“ para establecer el ministerio del catequista. El 16 de julio, se promulgó la “Traditionis Custodes” para redefinir las modalidades de uso del misal preconciliar y volver a potenciar el valor de la liturgia vigente tras el Concilio Vaticano II. El documento provocó reacciones generalmente positivas, pero también algunas dudas que fueron respondidas por el Culto Divino el 18 de diciembre.

Por último, el 26 de noviembre se emitió el último motu proprio para crear una Comisión Pontificia que verifique y aplique la “Mitis Iudex Dominus Iesus” (en vigor desde hace seis años) sobre los procesos de nulidad matrimonial.

 

Dos procesos judiciales en busca de la verdad

En materia de juicios, 2021 fue también el año de los dos procesos judiciales en el Tribunal Vaticano. Primero fue el de los presuntos abusos sexuales entre los "monaguillos del Papa" en el preseminario San Pío X, que comenzó el 14 de octubre de 2020 y terminó el 6 de octubre de 2021, con la absolución de los dos acusados.

Y todavía, desde el 27 de julio, se halla en curso por un macrojuicio por presuntos delitos financieros con los fondos de la Secretaría de Estado, que también implica al cardenal Giovanni Angelo Becciu. El juicio se reanudará el 25 de enero.

Un camino sinodal sin precedentes

El año 2021 fue también el año en el que Francisco introdujo una de las novedades más importantes desde el punto de vista eclesial: la apertura de un camino sinodal de tres años, que partirá "desde abajo", es decir, de los fieles de todas las partes del mundo y culminará en octubre 2023 con la gran asamblea en el Vaticano.

Este nuevo itinerario deseado por el Papa, anunciado en mayo e inaugurado con una misa en San Pedro el 10 de octubre, tiene tres fases: diocesana, continental y universal. Según Francisco, el Sínodo no debe ser una "convención", una convención eclesial, una conferencia de estudio o un congreso político, no debe ser un parlamento, sino un acontecimiento de gracia, un proceso de sanación y conversión personal y comunitaria, encaminado a la participación, la comunión y la misión y dirigido por el Espíritu Santo. Es el Sínodo de la sinodalidad, el sínodo de hacer caminos juntos y ser y sentirnos todos más Iglesia, más escuchados y más comprometidos.

 

Vacunas, clima, paz, pobres

Numerosos llamamientos han marcado estos doce meses, empezando por los de las vacunas anti-Covid. Por un lado, el llamamiento a una distribución equitativa y un acceso rápido, especialmente en las zonas más pobres del mundo: "Que todos, sin exclusión, tengan la oportunidad de ser protegidos por la vacuna lo antes posible”, ha reiterado varias veces Francisco, quien también ha alertado frente a los bulos y climas de opinión contrarios a la vacunación y de negacionistas de la pandemia. Como un “acto de amor" definió el recibir la vacuna.

Francisco ha continuado asimismo en llamadas y gestos en pro de la salvaguarda de la casa común. Así, por ejemplo, el Papa reunió en el Vaticano a científicos y líderes de diferentes religiones para una reunión previa a la Cop26 de Glasgow (a la que no pudo asistir), que terminó con la firma de un documento conjunto en el que se pide la eliminación de las emisiones netas de carbono. Dos meses antes, el 7 de septiembre, con el patriarca de Constantinopla, Bartolomé, y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, el Papa había firmado un llamamiento conjunto sobre la urgencia de la sostenibilidad medioambiental y la importancia de la cooperación mundial.

Con el mismo vigor, el Papa Francisco ha mantenido la atención centrada en la cuestión de la paz y el desarme. No se pueden olvidar las palabras que pronunció el 7 de octubre en el Coliseo para el encuentro organizado por la Comunidad de Sant'Egidio con los representantes de las distintas religiones. El Obispo de Roma pidió "desmilitarizar los corazones", "deponer las armas", "reducir el gasto militar" y "convertir los instrumentos de muerte en instrumentos de vida", invirtiendo en educación y sanidad.

Y el 12 de noviembre, dos días antes de la V Jornada Mundial de los Pobres, el Papa peregrinó, una vez más, a Asís, la ciudad del santo del que tomó su nombre, para reunirse con 500 personas en situación de desamparo y pobreza en Italia y Europa. Pidió a todos que abramos ojos al mundo para que se devuelva la voz y la dignidad a los pobres.

Y, como gesto que ha pedido igualmente a las distintas conferencias episcopales de todo el mundo, de su viaje de Irak regresó a Roma con 50 refugiados, y de su viaje a Chipre con otros quince.

 

De cara a 2022

Para el nuevo año están ya previstos dos acontecimientos importantes: el 27 de febrero, el encuentro organizado por la Conferencia Episcopal Italiana en Florencia con obispos y 100 alcaldes de todos los países que confinan con el Mediterráneo, encuentro que contará con la presencia del Papa; y, del 22 al 26 de junio, el X Encuentro Mundial de las Familias en Roma sobre el tema "El amor familiar: vocación y camino de santidad".

En cuanto a los viajes internacionales, se ha anunciado un viaje a Canadá (las fechas aún no son oficiales), en el marco del proceso de reconciliación entre el episcopado y los nativos, conmocionados por el descubrimiento de fosas comunes en las escuelas católicas.

En algunas entrevistas, el Papa Francisco también ha expresado su deseo de visitar el Congo, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Hungría en el futuro. Asimismo, no se ha desvanecido el deseo de viajar al Líbano, sumido en una grave crisis humanitaria, política y económica, por la que rezó con los jefes de las Iglesias orientales el 1 de julio en San Pedro, al igual que el objetivo de una visita, junto con el primado anglicano Welby, a Sudán del Sur, donde en los últimos días el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher, fue a preparar el terreno para una visita del Papa "probablemente ya el próximo año".

En el vuelo de regreso de Atenas, el Papa dijo finalmente que estaba "siempre dispuesto a ir a Moscú" para reunirse de nuevo, tras el encuentro de 2016 en Cuba, con el Patriarca de Moscú y toda Rusia, Kirill.

Además, es muy probable (así lo confirmó el mismo Papa en una entrevista a la Cadena) que, a comienzos de agosto, peregrine a Santiago de Compostela, que prolongará su año santo compostelano hasta el 31 de diciembre de 2021.

 

Otros apuntes

La pandemia impidió este año, como en 2020, la celebración de canonizaciones. Para el próximo 15 de mayo, está prevista la canonización de ocho beatos. En 2021, no hubo tampoco nombramientos de nuevos cardenales (podrían llegar en junio próximo).

Francisco instituyó Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, situándola en el cuarto domingo del mes de julio. En pleno Año de San José, clausurado el pasado 8 de diciembre, añadió siete nuevas letanías para el rezo de las letanías del santo custodio del Redentor y patrono universal de la Iglesia. Y el 26 de diciembre, fiesta de la Sagrada Familia, escribió la Carta a los matrimonios con ocasión del Año de la Familia “Amoris laetitia”.

 

 

 

PUBLICADO EN NUEVA ALCARRIA 7 ENERO 2022