Un palacete
del S. XVI adecuado para albergar arte religioso
El Museo de Arte Antiguo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara está
ubicado en un bello palacete neoclásico, del siglo XVI, conocido
como “Antigua Casa de los Barrena”, propiedad durante casi 400
años de la familia Gamboa, hasta 1923. Durante el pasado siglo XX
fue hotel, casa de vecinos y sucursal bancaria. Don Lorenzo
Bericiartúa Valerdi, Obispo de esta
diócesis, compró el edificio en 1956 para destinarlo a Museo
Diocesano, aunque sería su sucesor D. Laureano Castán Lacoma quien,
acompañado por el Nuncio Luigi Dadaglio, lo inaugura el 11 de mayo
de 1968. La zona de exposición inicial se reducía a la planta baja
del edificio, en 1972 se ampliará también a una parte de
la planta primera. En la actualidad todo el edificio está
destinado a museo.
D.
Laureano, nada más tomar posesión de
la sede episcopal, reemprende la importante labor, iniciada ya en 1949,
de recopilación de los futuros fondos del museo, depositados y expuestos
entretanto en la Catedral seguntina. Gracias a hombres como este
Obispo, con una especial sensibilidad y una densa cultura, se ha
podido preservar el rico patrimonio de la Iglesia, tan disperso y
con no demasiadas garantías de seguridad. Al Obispo actual, D. José
Sánchez González, le ha correspondido la tarea de restaurar el
edificio y acondicionarlo en su integridad para que
resulte un museo adecuado a estos tiempos del inicio del tercer
milenio y con la última tecnología expositiva. Desde un punto de vista arquitectónico es
ejemplar la rehabilitación, especialmente del patio interior y la
recuperación de un lienzo de muralla medieval.
Arte religioso
desde el S. XII al XX
El Museo, en los años 2000 y 2001, acogió las exposiciones artísticas temáticas
«Memoria de tu presencia» y «Tu palabra, Señor, es...». En la actualidad expone unas 220 obras artísticas, una parte de los fondos que custodia
el museo. Se trata de pinturas, esculturas,
tablas, orfebrería, textiles, documentos, colecciones prehistórica y
precolombina... Son obras procedentes de numerosas parroquias de la diócesis, algunas
de autores tan destacados como Zurbarán, Salzillo, Salvador Carmona,
Morales, Maestro de Pozancos, Juan Villoldo, Pedro de Andrade, Francisco Madrazo...
¿Qué es un Museo diocesano?
Un Museo diocesano trata de conservar el rico patrimonio artístico y cultural de una
diócesis, pone en valor y da a conocer obras de arte
procedentes de lugares y pueblos no fáciles de visitar, garantizando su
conservación. Es museo
religioso o de arte sacro, con una inequívoca dimensión de
instrumento evangelizador, porque su temática habla explícitamente de la presencia salvadora de Jesús en
su Iglesia y en medio del mundo y de la historia. Es, finalmente,
un espacio adecuado para el diálogo entre la fe y la cultura.
Nuestro Museo hace honor a su nombre
de «diocesano» albergando obras procedentes de los cuatros puntos cardinales de
su territorio. Su creación en 1968, a los pocos años del cambio de límites
de la diócesis,
contribuyó a robustecer la entonces todavía naciente comunión diocesana entre
todas las comarcas de la diócesis; situado en la
capital diocesana, mostraba la unidad desde la pluralidad.
Por otro lado, la desertización de muchos pueblos, que entonces comenzaba ya a
darse con gran fuerza, aconsejaba garantizar la conservación adecuada de sus
obras de arte religioso. Así se hizo en otras diócesis de España y de Europa.
Pieza (I+D)
Una de las novedades que ofrece el
Museo es el rincón titulado «Pieza (I+D)», respondiendo a una de las
finalidades del Museo: poner en valor y dar a conocer obras de arte
procedentes de lugares y pueblos no fáciles de visitar.