El lunes 1 de noviembre es la solemnidad de Todos los Santos, memoria de quienes están con Cristo en la gloria, que ya gozan de la visión de Dios, hayan sido o no declarados santos o beatos por la Iglesia. El día de Todos los Santos cuenta un milenio de popular y sentida tradición en la vida de la Iglesia. El día de Todos los Santos es, de este modo, el día de los santos anónimos, tantos de ellos miembros de nuestras familias, lugares y comunidades. En este año 2021, al igual que el anterior, es un día de Todos los Santos muy especial, habida cuenta de que la pandemia del coronavirus ha aumentado considerables el número de fallecidos en todo el mundo; luego también el número de los santos. El día de Todos los Santos es igualmente una oportunidad para recordar la llamada a la santidad presente en todos los cristianos desde el bautismo. Por fin, el día de Todos los Santos habla de que la vida humana no termina con la muerte, sino que se abre a la luminosa vida de eternidad con Dios. De ahí, que, al día siguiente, mañana 2 de noviembre, llegue el día de los fieles difuntos.
El 2 de noviembre, en efecto, es la conmemoración de los fieles difuntos, una jornada de oración y de recuerdo hacia nuestros difuntos y hacia aquellos difuntos por quienes nadie reza ni acuerda. Todo el mes de noviembre está dedicado especialmente a los difuntos y a las ánimas del Purgatorio y para visitar los cementerios.
