MONICIÓN INTRODUCTORIA ----------
Jesucristo, “Esposo, Hijo de Dios, Amado, Jesús y Cordero” como termina de llamarle Fray Luis de León en su libro titulado Los Nombres de Cristo, celebra, aquí y ahora, para gloria del Padre y salvación de las almas, su Misterio Pascual, la obra Mayor de gracia que han conocido los siglos. “La Eucaristía se celebra primero de todo para la gloria de Dios y en acción de gracias por la salvación de la humanidad” (Directorio para el ministerio y la vida de los presbíteros, 69).
Lo celebra en este Domingo en que concluye el tiempo de Navidad, fiesta del Bautismo del Señor, en el que maravillosamente es proclamado como Hijo amado de Dios, las aguas son santificadas, el hombre es purificado y se alegra toda la tierra (cf. Martirologio Romano)
Hagamos nosotros ahora, al inicio de la celebración, un grande y profundo acto de humildad e invoquemos la misericordia divina para que nuestro corazón quede también purificado y bien dispuesto para celebrar dignamente el gran misterio de la Eucaristía.
PETICIÓN ---------------------------
En este Año de la Vida Consagrada tenemos muy presentes a todos los consagrados de nuestra diócesis. De forma muy particular en esta semana oramos por las Hermanas Maestras Doroteas de Alovera, Azuqueca, Guadalajara y Sigüenza, por las Hermanas de la Caridad de Santa Ana en Guadalajara y Molina, por las Hermanitas de Ancianos Desamparados de Guadalajara y Sigüenza, por las Hermanas de la de la Reunión del Sagrado Corazón de Guadalajara, por las Religiosas Scalabrinianas de Guadalajara, por las Ursulinas de la Unión Romana de Guadalajara y Molina y por los Padres Agustinos de Guadalajara. Por estas comunidades nos pide la diócesis que oremos en esta semana y lo hacemos con gusto. Roguemos al Señor.
AVISOS FINALES ------------------
Acabado el Tiempo litúrgico de la Navidad, iniciamos el Tiempo litúrgico Ordinario a lo largo de XXXIV semanas todo el misterio de nuestro Señor Jesucristo. Es tiempo precioso para conocer, amar, seguir e imitar cada vez más y mejor a Jesucristo.
En este recorrido habrá fechas especialmente destacadas. Vamos a anticipar tres: La Pascua de Resurrección, Pentecostés y Cristo Rey.
La noche santa de la Pascua la celebraremos el sábado 4 de abril y el Domingo día 5 será la gran solemnidad de la Resurrección del Señor.
La solemnidad de Pentecostés la celebraremos el día 24 de mayo.
La solemnidad de Jesucristo, Rey del universo, con cuya semana culminaremos el Año litúrgico, la celebraremos el día 22 de noviembre.
Nos espera, pues, un nuevo Año de gracia. Así lo ha dispuesto el Señor y bendito sea. Estemos atentos y abiertos para la recepción de los dones del Señor. Y sepamos corresponder. Como escribe Pemán en uno de sus poemas: “En este trueque de amor, no es mi falta, es tu abundancia lo que me asusta, Señor”.