La Iglesia española celebra de manera conjunta la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas con el lema, ¡Qué bueno caminar contigo! El calendario hace que este año coincidan: la primera se celebra anualmente el IV Domingo de Pascua, este año el 26 de abril, y la Jornada y colecta de las Vocaciones Nativas tiene asignado el último domingo de abril, que este año es también el día 26.
JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
Domingo, 26 de abril de 2015
Lema: ¡Qué bueno caminar contigo!
ACTIVIDADES
Vigilia de oración
Año Jubilar teresiano
Preside el obispo diocesano
Vísperas y adoración
Monasterio de Carmelitas Descalzas de San José
Domingo 26 de abril
5 de la tarde
¿Dónde vives?
Convivencia en el Seminario
20 al 24 de abril
Alumnos de 3º y 4º de ESO y Bachillerato
Festival Vocacional
Sigüenza: Atrio de la Catedral
El sábado 9 de mayo, a las 16:30 h.
Como siempre, cada coro deberá preparar una canción u otra composición artística, que desarrolle, en esta ocasión, uno de estos lemas:
Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?
Lema de la Campaña del Seminario 2015.
¡Qué bueno caminar contigo!
Lema de la Oración por las Vocaciones 2015.
CARTA DEL FESTIVAL DE LA CANCIÓN VOCACIONAL
JORNADA DE VOCACIONES NATIVAS Y DE ORACIÓN POR LA VOCACIONES CONSAGRADAS
Desde hace algunos años se viene celebrando la Jornada de Vocaciones Nativas el último domingo de Abril. En esta ocasión coincide con el día de Oración por la Vocaciones Consagradas, cuarto domingo de Pascua y día del Buen Pastor. Nos alegra que se haya decidido celebrar ambas Jornadas conjuntamente.
“En el origen de toda vocación a la vida de especial consagración hay siempre una experiencia fuerte de Dios, una experiencia que no se olvida”. La afirmación del papa Francisco es una clara evidencia para quien ha sido llamado. Esto, además, confirma las palabras del mismo Jesucristo:” No me elegisteis vosotros a mí, yo os elegí a vosotros” (Jn. 15,16). Sí, todos los llamados al seguimiento de Cristo saben que han sido atraídos hacia El “con los lazos de (su) amor”( Oseas 11,4).
La misión del que es llamado por Jesucristo a una entrega total a su seguimiento se apoya en dos pilares fundamentales.
El primero es vivir en intimidad con El. “Los llamó para que estuvieran con Él” (Marc. 3,4). Esta exigencia se expresa, en el consagrado, en llevar una profunda vida de oración y unión a Cristo, hasta poder decir con Pablo: “Ya no soy yo, es Cristo quien vive en mí” (Gal 2,20).
El segundo pilar es ser fieles a la misión encomendada: “Los llamó para (estar con Él y) enviarlos a predicar” (Mac.3, 4).
La misión del que es llamado es la misma misión de Cristo; una misión que nunca ha sido fácil. Ya les previno a los apóstoles: “Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán”(Jn,15,20). Y: “Mirad que os envío como ovejas entre lobos” (Mat. 10,16). Estas palabras del Señor se han verificado a lo largo de la historia y, de manera especial, están vigentes en estos momentos, cuando tantos y tantos cristianos, misioneros, religiosos..., por el solo hecho de ser cristianos, son perseguidos y masacrados, ante la indiferencia de los dirigentes del mundo (la ONU entre ellos).
Sin embargo en el camino del seguimiento de Cristo y de las exigencias de la vocación al sacerdocio y a la vida consagrada, El nos acompaña como Buen Pastor, tiene cuidado de su rebaño, lo defiende de los lobos y cuida de las ovejas heridas… ( Jn. 10 11ss). Es oportuno recordar, a este mismo respecto, otras palabras del Señor: “Herirán al Pastor y se dispersarán las ovejas; pero después de mis resurrección iré delante de vosotros” (Mat. 26,31).
El lema de la jornada de Vocaciones Nativas y de Oración por las Vocaciones este años es: ¡” QUE BUENO CAMINAR CONTIGO”!
Sabemos con certeza que no estamos solos (aunque los poderes de este mundo nos vuelvan la espalda); sabemos que en la vocación a la que nos llama el Señor, El camina a nuestro lado, como sucedió con los discípulos de Emaus (Luc. 24, 13-35) Por eso en el mundo entero y, sobre todo, en los países de misión, donde la fe es fuerte, hay muchos jóvenes (chicos y chicas) que no tienen miedo en seguir a Cristo.
Estos jóvenes, sin embargo, necesitan de nuestra oración y de nuestra ayuda económica para poder llevar adelante su “SI” a Cristo en los seminarios y en las casas de formación religiosa. Ayuda, cuya mejor expresión se podría materializar en la fundación de becas.
Así todos, tanto los llamados por Dios a la vocación Sacerdotal y consagrada, como los bienhechores podremos decir llenos de alegría pascual: ¡ALELUYA! ¡CRISTO HA RESUCITADO! ¡”QUE BUENO CAMINAR CONTIGO”!