Con motivo del 1700 aniversario del Concilio de Nicea, la Delegación Diocesana de Ecumenismo ha lanzado un vídeo en redes sociales que explica, de manera breve, el impacto de este concilio en la vida de la Iglesia.
El Concilio de Nicea definió cuestiones fundamentales sobre Dios y Jesús. De ese encuentro surgió el Credo Niceno, en el que se incluyó una afirmación revolucionaria: "Engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre", refiriéndose a Jesús, el Verbo encarnado.
Esta declaración revela algo asombroso sobre Dios: en Él hay vida, relación y amor. Si Dios no es una soledad eterna, sino una comunidad de amor entre personas iguales en dignidad, esto nos enseña algo esencial: así los seres humanos, creados a su imagen y semejanza, estamos llamados a vivir en relación, en comunión con Dios y con los demás. Por eso, el sacrificio de Jesús en la cruz tiene un significado único. Su muerte y resurrección nos salvan precisamente porque Él es verdaderamente Dios.