Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
Pasado mañana, domingo 29 de diciembre, comienza el Jubileo 2025 en las diócesis, en nuestro caso, a las 12 horas en la catedral y a las 19 horas en la concatedral
Inaugurado por el Papa Francisco a las 19 horas del martes 24 de diciembre, con la apertura de la puerta santa de la basílica vaticana de Roma, este domingo 29 de diciembre llega el turno del comienzo de las celebraciones jubilares en la diócesis de toda la Iglesia. Por disposición general del Santo Padre, las catedrales y las concatedrales son templos jubilares natos. En nuestro caso, la catedral de Sigüenza y la concatedral de Guadalajara.
A ellas, el obispo diocesano, a tenor de lo dispuesto por Francisco en la bula de convocatoria del jubileo, ha añadido, «como signo de esperanza», el Centro Diocesano de Acción Social y Caritativa «Casa Nazaret», de la Avenida de Venezuela, 9, de Guadalajara y sede de los servicios diocesanos de Migraciones (incluidos los servicios de Guada Acoge y de ACCEM), Misiones, Manos Unidas y Cáritas, incluidos el comedor social y el albergue de transeúntes de esta. Se da la circunstancia de que Casa Nazaret, creada en 1995, fue el “hito social” de nuestra diócesis con ocasión del Gran Jubileo del Año 2000.
Comienzo del Jubileo en nuestra diócesis
A las 11:30 horas de este domingo 29 de diciembre, la iglesia de Nuestra Señora de los Huertos de Sigüenza, donde quizás se ubicó en época visigótica la primera catedral diocesana, y actualmente sede del monasterio de las Hermanas Clarisas, acoge una celebración de la Palabra, tras la cual obispo, sacerdotes y fieles marchan procesionalmente hasta la catedral, donde, a las 12 horas, en San Pedro, se oficia la eucaristía de este primer día jubilar diocesano.
En Guadalajara, los actos comienzan también el domingo 29 de diciembre a las 18:30 horas. En este caso, el monasterio de las Carmelitas Descalzas acoge la celebración inicial, tras la cual y tras la marcha procesional, hay misa solemne, a las 19 horas, en la concatedral. El obispo diocesano presidirá igualmente esta celebración.
No está prevista en las disposiciones papales al efecto una celebración similar para los otros lugares jubilares que no sean catedral y concatedral. Ello significa que en Centro Diocesano de Acción Social y Caritativa «Casa Nazaret comenzará su oferta de espacio jubilar desde el mismo 29 de diciembre y sin acto previo de apertura.
La celebración del comienzo jubilar diocesano
El libro litúrgico para las celebraciones del año jubilar 2025 establece cómo ha de ser la celebración de apertura en las diócesis de este año santo. Y las indicaciones del mismo son las que se seguirán las dos celebraciones de nuestra diócesis.
Así, los fieles estarán citados pasado mañana, domingo 29 de noviembre, a las 11:30 horas en la iglesia de la Clarisas de Sigüenza. La cita en la concatedral será a las 18:30 horas en la iglesia de las Carmelitas Descalzas. Una vez lleguen el obispo, los sacerdotes y demás ministros, comenzarán los actos con el cántico del himno jubilar «Llama viva para mi esperanza». Tras el saludo litúrgico inicial por parte del obispo, se entonarán unas letanías de alabanza y el mismo procederá leerá una monición introductoria, explicando el sentido de la celebración.
Una oración dará paso a la proclamación de un pasaje evangélico. Se trata del diálogo de Jesús con el apóstol santo Tomás, en el que el Señor se manifiesta como el camino, la verdad y la vida (Juan 14,6). El evangelio será proclamado por un diácono o por el rector del templo jubilar.
Tras una pausa meditativa de la Palabra de Dios, la superiora de comunidad monástica acogedora de la celebración leerá un párrafo de la bula del Papa Francisco mediante la cual quedó convocado y perfilado el año jubilar. «Spes non confundit» (en español, «La esperanza no defrauda»), frase de la carta del apóstol a los Romanos (Romanos 5, 5), es su título. Y de este modo, concluirá la celebración o estación previa.
Los participantes en el acto se trasladarán procesionalmente hasta la catedral o concatedral. En la puerta principal del templo, el obispo tomará y mostrará una cruz especialmente significativa, realizará una invocación, se accederá al templo y la celebración continuará con el rito de la conmemoración del bautismo mediante la bendición y aspersión con el agua bendita.
Seguirá el canto litúrgico del Gloria, la oración colecta de la misma, la litúrgica de la Palabra y ya el resto normal de las partes de la misa. La celebración eucarística será la propia de la festividad del día, domingo dentro de la octava de Navidad, domingo de la Sagrada Familia. Las vestiduras de los celebrantes serán blancas.
«Iter Spei» en la catedral diocesana
Como singularidad y junto a las celebraciones litúrgicas que los grupos de peregrinos soliciten, la catedral de Sigüenza ofrecerá durante todo este año un itinerario jubilar especial. Así se hizo ya en los años jubilares de 2015-2016 (Año de la Misericordia) y de 2018-2019 (Año Jubilar del 850 aniversario de la consagración de la catedral de Sigüenza). Entonces estos itinerarios fueron denominados, respectivamente, «Iter Misericordiae» e «Iter Iubilaris».
Este año se denominará «Iter Spei» («Itinerario de la Esperanza»). Constará de tres estaciones o paradas en tres lugares de la catedral, más los espacios de acogida (atrio de la catedral) y de despedida de los peregrinos (puerta oeste interior de la catedral).
Las tres estaciones serán estas: en el trascoro, ante el altar de la Virgen de la Mayor, en el centro de la girola ante el altar de la Virgen del Rosario y ante el retablo de la capilla mayor con mirada especial a la tabla dedicada a la Asunción de maría, patrona de la catedral y de la diócesis. Se centrará, pues, en María, madre, modelo, maestra, fuente e intercesora de esperanza. O, como ha escrito el Papa y ha reproducido nuestro obispo, «la esperanza encuentra en la Madre de Dios su testimonio más alto. En ella vemos que la esperanza no es un fútil optimismo, sino un don de gracia en el realismo de la vida».
Carta del obispo diocesano ante este comienzo jubilar
A continuación, espigamos algunas frases escritas por el obispo diocesano. Monseñor Julián Ruiz Martorell, ante este comienzo del año jubilar 2025 en nuestra diócesis.
«El Año 2025 será para toda la Iglesia una intensa experiencia de gracia y de esperanza. La Puerta Santa se abrirá una vez más para, como afirma el Papa, “ofrecer la experiencia viva del amor de Dios que suscita en el corazón la esperanza cierta de la salvación en Cristo».
«El Año Jubilar es una oportunidad que no debemos desaprovechar ni minusvalorar. Todos estamos llamados a vivir con pasión el «Año Santo caracterizado por la esperanza que no declina, la esperanza en Dios».
«El Papa nos invita a redescubrir los signos de los tiempos, y afirma: “Es necesario poner atención a todo lo bueno que hay en el mundo para no caer en la tentación de considerarnos superados por el mal y la violencia. En este sentido, los signos de los tiempos, que contienen en sí el anhelo del corazón humano, necesitado de la presencia salvífica de Dios, requieren ser transformados en signos de esperanza”».
«Invito a los sacerdotes a propiciar espacios y tiempos para el sacramento de la Reconciliación. El Papa escribe: “Las iglesias jubilar (…) podrán ser oasis de espiritualidad en los cuales revitalizar el camino de la fe y beber de los manantiales de la esperanza, sobre todo acercándose al sacramento de la Reconciliación, punto de partida insustituible para un verdadero camino de conversión. Que en las Iglesias particulares se cuide de modo especial la preparación de los sacerdotes y de los fieles para las confesiones y el acceso al sacramento en su forma individual».
□ Expectativas del Papa Francisco para el Jubileo 2025
Los números a los que aluden los distintos párrafos corresponden a la bula «Spes non confundit» («La esperanza no defrauda») de convocatoria del Jubileo.
«Que el primer signo de esperanza se traduzca en la paz para el mundo» (nº 8). Se necesita una «alianza social para la esperanza» (nº 9) que supere la «pérdida del deseo de transmitir la vida» (ibíd.) y la «preocupante disminución de la natalidad» (ibíd.).
«Estamos llamados a ser signos de esperanza para tantos hermanos y hermanas que viven en condiciones de penuria» (nº 10), entre los que menciona a los presos y propone «la abolición de la pena de muerte» (ibíd.).
«Que se ofrezcan signos de esperanza a los enfermos» (nº 11), y también a los jóvenes (nº 12), los migrantes, exiliados, desplazados y refugiados (nº 13), los ancianos (nº 14) y los pobres (nº 15). El Jubileo nos recuerda «que los bienes de la tierra no están destinados a unos pocos privilegiados, sino a todos” (nº 16).
El Papa propone «condonar las deudas de los países que nunca podrán saldarlas» (nº 16), conmemorar los «1.700 años de la celebración del primer Concilio ecuménico de Nicea» (nº 17) y «realizar un paso decisivo hacia la unidad en torno a la fecha común para la Pascua» (ibíd.).
Publicado en Nueva Alcarria el 27 de diciembre de 2024