El calendario del jubileo de Buenafuente ha sufrido cambios también en su coronación, como ocurriera desde el inicio, a causa de la pandemia del coronavirus. La comunidad cisterciense y el patronato de la Fundación han decidido suspender los actos programados para los días 19 y 20 de septiembre, fechas en que se habría de celebras la Fiesta de los Amigos y el cierre del Jubileo. Así lo han comunicado en carta fecha el uno de septiembre, misiva en que Ángel Moreno Sancho, capellán y párroco, resume los momentos destacados de este tiempo de gracia, agradece los múltiples detalles de amistad recibidos y pide oraciones para que Buenafuente “siga siendo un lugar de oración y de acogida”.

En el intervalo de ocho días, mons. Atilano Rodríguez Martínez ha firmado dos series de nombramientos. Con fecha de 31 de agosto de 2020: a Miguel Ángel Calvo Blázquez como ecónomo diocesano por cinco años; a los sacerdotes Jesús de las Heras Muela y Juan Antonio Marco Martínez como capellanes “in solidum” de la Residencia “La Alameda” de Sigüenza; y al salesiano Ernesto Rodríguez-Arias Izard como párroco, por seis años, de Mohernando.

Y con fecha de 7 de septiembre sancionaba una reorganización en las áreas de Molina y Buenafuente con tres sacerdotes afectados: Manuel Miguel García Sánchez, que ha cesado como párroco moderador en Molina de Aragón, servirá las parroquias de Buenafuente del Sistal y su entorno; y entre Ángel Díaz Matarranz y Aníbal Olalla Ospina, siendo párroco moderador el primero, servirán once parroquias en la zona de Anchuela del Pedregal, Prados Redondos y Castellar de la Muela; Aníbal Olalla también será colaborador de las parroquias de “Santa María la Mayor de San Gil” y “San Martín”, de Molina de Aragón, y de la Udap de El Pobo de Dueñas.

En una publicación sencilla y para todos los públicos, con fotografías en blanco y negro y en color, el párroco de Marchamalo, Usanos y Fuentelahiguera, Miguel Ángel Torres Esteban, ha editado los comentarios a los salmos responsoriales de los casi cien días del estado de alarma generado por la pandemia (del 16 de marzo al 21 de junio). Dichos comentarios los ha ido ofreciendo diariamente a través de WhatsApp y de Facebook (donde también transmitió diariamente la misa).

Son los comentarios a los salmos correspondientes a la liturgia de la palabra de la eucaristía de cada una de las jornadas indicadas. 

Cada hoja del libro va acompañada de una fotografía. Son 52 páginas dobles, en total 104. Para más información acerca de cómo adquirir la publicación hay que comunicar con el teléfono (preferentemente mensaje de WhatsApp) del autor: 637 10 51 86.

Miguel Torres fue misionero en Brasil durante casi dos décadas, está licenciado en Teología Espiritual, es máster en Doctrina Social de la Iglesia y es asimismo el consiliario de la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar.

Carta de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos

La Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos ha hecho pública una carta a los Presidentes de las Conferencias Episcopales, en la que el prefecto de la misma, el cardenal Sarah, afirma la necesidad de volver a la normalidad de la vida cristiana, allí donde la emergencia sanitaria causada por la pandemia lo permita.

El texto declara que, ante una circunstancia tan imprevista y compleja, es urgente volver a la normalidad de la vida cristiana, valorando el sentido de pertenencia a la comunidad viviendo la eucaristía presencialmente.

El purpurado destaca el valor de los medios de comunicación durante todo este tiempo para acercar las celebraciones a los hogares, pero propone volver a acudir a las iglesias a celebrar la misa, especialmente el domingo. Sugiere, además, seguir las normas de higiene y seguridad y colaborar con las autoridades. Afirma, también, que es necesario valorar los signos litúrgicos, los lugares y los objetos sagrados y respetar las normas litúrgicas obedeciendo a los obispos en lo que dispongan sobre la recepción de la comunión.

El cardenal Sarah concluye la misiva, firmada el 15 de agosto y aprobada por el papa Francisco el pasado 3 de septiembre, afirmando que la Iglesia continuará protegiendo a la persona en su totalidad, tanto en lo referente a la salud pública como en el acompañamiento hacia la salvación eterna.

Lee la carta completa AQUÍ.