Cáritas Diocesana de Sigüenza-Guadalajara, agradece a los 480 voluntarios su compromiso junto a los más empobrecidos, siendo orpotunidad y esperanza en cada uno de los rincones de nuestra provincia.
Las personas voluntarias son un elemento fundamental en la conformación de nuestra sociedad. En estos momentos complejos en el que el dolor y el sufrimiento de tantas personas se han cotidianizado peligrosamente, la respuesta solidaria, generosa y gratuita de tanta gente que es voluntaria es un signo de esperanza.
Estar cerca, acompañar, cuidar, son señas de identidad del voluntariado de Cáritas, porque no se trata solo de hacer, sino de ser y de estar. La escucha que realizan las personas voluntarias, en muchas ocasiones es el mejor apoyo que pueden prestar. Las situaciones de pobreza traen acarreadas otras cuestiones, tales como la soledad e incomprensión, que un rato de buena escucha ya es mucho, desde ese compromiso callado.
Desde Cáritas Diocesana de Sigüenza-Guadalajara queremos dar las gracias a las 480 personas voluntarias que con su compromiso, facilitan tiempo de vida y acogida, de convivencia positiva, dan calor a los lugares de encuentro, compartiendo con todos aquellos que carecen de espacios, vínculos de confianza, oportunidad y esperanza.
El papel callado y poco visible de muchas personas voluntarias en nuestra Cáritas Diocesana de Sigüenza-Guadalajara hace posible que la frágil llama de la esperanza, en muchos hogares se mantenga encendida. Desde el voluntariado no se mira para otro lado a la realidad sufriente, sino que se pretende alimentar las oportunidades, muchas o pocas, que tienen las personas que acuden a Cáritas en nuestra provincia solicitando apoyo.
Cáritas, ante el Día Internacional del Voluntariado, agradece esa mirada de esperanza que aportan los voluntarios, imprescindibles en este tiempo tan difícil y complicado y en el que tantas personas sufren pobreza, discriminación, sin ser reconocidos sus derechos. Sin las personas voluntarias cualquier sociedad es más pobre y tiene menos horizontes. Tal y como dijo el Papa Francisco en la pasada JMJ de Lisboa: “En la Iglesia, ninguno sobra. Ninguno está de más. Hay espacio para todos. Y eso Jesús lo dice claramente. Vayan y traigan a todos, jóvenes y viejos, sanos, enfermos, justos y pecadores ¡Todos, todos, todos! En la Iglesia hay lugar para todos”.
Cáritas destaca que las personas voluntarias tienen mucho que ver en la construcción de esta nueva sociedad en la que soñamos, sois oportunidad, sois esperanza.
Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara