El jueves 12, fiesta del patrono del clero español, san Juan de Ávila, es una de las celebraciones destacadas para la clerecía diocesana por ofrecer homenaje a los sacerdotes que cumplen 50 y 25 años de ministerio sacerdotal. La jornada suele reunir en Sigüenza a un centenar largo de presbíteros diocesanos y un puñado de religiosos. La conmemoración comenzará a las 11.30 con una misa de acción de gracias en la catedral; después, a las 13:00, habrá un acto de recuerdo y evocación a cargo de los homenajeados, en el salón de actos de Seminario; y culminará la fiesta con la comida de fraternidad en los comedores del colegio Sagrada Familia.

Este año hay un número destacado de protagonistas, sobre todo con cincuenta años de ordenación. Celebran bodas de oro diez sacerdotes: Mariano Martínez Martínez, Bienvenido Larriba Urraca, Jesús del Castillo Mínguez, José Pedro Cuevas Escarpa, Antonio de Gregorio Ruiz, Antonio Mazarío Delgado, Julián del Olmo García, Julián Alfaro Herranz, Carlos Núñez Hernández y Dionisio Navarro Hidalgo. Y celebran bodas de plata, cuatro clérigos: Juan Antonio Fernández García, Ramón Molina Blas, Braulio Carlés Barriopedro y Manuel Martínez Maqueda.

El viernes 6, en el marco de la fiesta titular del centro diocesano “Santa Cruz”, cerca de ochocientos miembros de la comunidad educativa vivieron el Jubileo de la Misericordia en el templo de Santa María.

Los 750 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria, acompañados de sus maestros y educadores, formaron una marcha que atraía las miradas a lo largo del recorrido por la calle Alamín para bajar desde el colegio hasta la concatedral.

La comitiva iba encabezada por la Cruz de Mayo y el estandarte de San Marciano José; acompañaban tres pancartas. En el atrio de Santa María los recibió el párroco y vicario, Agustín Bugeda. Y allí hubo una catequesis para dar sentido a la pegatina que todos llevaban al pecho con la Santa Cruz y la fiesta del jubileo que estaban celebrando. Y en el interior del templo tuvo lugar la celebración de la palabra centrada en el sentido y valor de la gracia jubilar.

Con motivo de los cien años del fallecimiento de María Diega de Desmaissiéres y Sevillano, duquesa de Sevillano (1852-1916), el Ayuntamiento de Guadalajara ha organizado un programa de actos al que se suman los colegios de Adoratrices y Maristas por estar ubicados en edificios del patrimonio de los Sevillano.

El programa arrancó el 7 de mayo con una misa en la iglesia de Santa María Micaela y cerrará actos el 25 de junio, algunos de los cuales son en el claustro y en salón de actos del colegio Niña María y otros en dependencias de Maristas. Merecen mención las visitas guiadas por dependencias de uno y otro centro para conocer el legado y la historia de María de Desmaissiéres, sobrina de Santa María Micaela. 

Unas dos mil personas, junto con autoridades locales, provinciales y regionales, han participado en la romería diocesana a Barbatona, para venerar la imagen de la Virgen de la Salud. La lluvia no impidió que se celebrara la tradicional marcha desde Sigüenza ni la eucaristía en la explanada del santuario, presidida por el obispo diocesano, Atilano Rodríguez, y concelebrada por una veintena de sacerdotes.

En la misa, deslucida por el temporal, se acercaron al altar las ofrendas que las distintas parroquias e instituciones diocesanas habían preparado para la especial “operación kilo” destinada a los más desfavorecidos.

Tras la eucaristía la imagen de la Virgen, protegida para evitar su deterioro por la lluvia, volvió a su santuario donde pudo ser venerada por los fieles congregados.