El sacerdote diocesano Mariano Hermida, misionero durante treinta años en Perú, acaba de publicar el libro Huancavelica en los Andes que recoge sus experiencias en una de las regiones más pobres del país andino. A lo largo de nueve capítulos el autor va presentando la pobreza de los habitantes de esa tierra, las barbaries perpetradas por los terroristas de Sendero Luminoso, la heroicidad de las mujeres andinas para sacar adelante a sus familias, a pesar de las penurias que vivien y, por supuesto, la religiosidad del pueblo sencillo y creyente. El autor, aunque segoviano de origen, ha vivido con su familia desde niño en Azuqueca de Henares. El libro está publicado por la editorial Sekiota de Madrid y se prevé que sea presentado próximamente en Guadalajara y Azuqueca.

Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara activa una campaña de solidaridad, con objeto de canalizar el compromiso solidario de los donantes con las Caritas hermanas de dichos países. La situación en Oriente Medio se ha deteriorado drásticamente en los últimos meses. La crisis en Siria ha dejado más de 13 millones de necesitados de ayuda, tanto dentro como fuera del país, y la continua violencia en Irak ha empujado a más de un millón de personas a escapar de sus casas.

La Iglesia Católica local está desempeñando un rol fundamental en la promoción de la cultura de la paz y la coexistencia. Es inaceptable que sean destruidas comunidades enteras, con millones de personas, acostumbradas a vivir juntas, en paz y armonía. El centro de la acción colectiva organizada por Cáritas, es la defensa de la diversidad y dignidad humana y el respeto de los derechos humanos fundamentales.

Los sacerdotes del arcirpestazgo de Molina de Aragón celebraron el retiro espiritual mensual el pasado día 6 de noviembre en Villel de Mesa. Juntos concelebraron una eucaristía presidida por el párroco, Fernando Rojo, al conmemorarse el primer aniversario de la muerte en accidente de tráfico, del que ejerció durante varias décadas allí su ministerio sacerdotal, Enrique Herranz. Además se hizo memoria de los sacerdotes ya jubilados, pero residentes en el arciprestazgo, Honorato Jiménez y Andrés Hernández, fallecidos este mismo año.

Diez estudiantes participan, durante esta semana, en el primer encuentro del curso “Venid y veréis”, que se tiene en la Casa María Madre. Son chicas de varios cenyros escolares: colegio Santa Cruz y los institutos José LuisSampedro, Brianda y Buero. Todas conocían la experiencia del curso pasado. “Venid y veréis” es una experiencia de convivencia y vocacional a la par, que está organizada por la Pastoral de Juventud y de Vocaciones. De lunes a viernes, los participantes viven en la residencia María Madre, acompañados por un matrimonio, dos universitarias, dos misioneras y dos sacerdotes. Por las mañanas cada cual asiste a las clases. En la comida y por la tarde se juntan compartiendo ratos de estudio, dinámicas de copnviencia y tiempos de oración. En marzo habrá una segunda convivencia. Y se prepara otra similar para univesitarios en febrero.