Reunido el Consejo Diocesano de Pastoral con fecha 14 de noviembre de 2015, para reflexionar acerca de la Comunión y corresponsabilidad como elementos indispensables en el trabajo pastoral a llevar a cabo en las UdAPs, considera una prioridad para asumir este estilo de trabajo pastoral en clave misionera, despertar la conciencia de que la labor evangelizadora que hemos de llevar a cabo es algo que nos implica y compromete por derecho propio a todos: sacerdotes, religiosos y laicos.
Por otra parte, ve igualmente prioritario, dadas las dificultades que encontramos en la tarea evangelizadora, tomar conciencia de que necesitamos de los demás, no solo para que nuestra labor sea más eficaz, sino para mantener el vigor evangelizador en cada uno de los agentes.
Por ello propone:
- Crear CONSEJOS ARCIPRESTALES DE PASTORAL durante el curso 2016/17, tal como aparece recogido en el itinerario que nos marca el Pan Pastoral Diocesano (nº 29). Estos Consejos estarán integrados por sacerdotes, religiosos y laicos, y habrán de ser cauce concreto de comunión y corresponsabilidad de cara a la evangelización en el Arciprestazgo, así como espacio de enriquecimiento y sanación. Por ello, asumirán la función de organizar la pastoral, programando trabajos pastorales, realizados entre todos, que puedan ser revisables, de manera que sea posible comprobar en qué nos han enriquecido, qué ha funcionado y en qué se ha de mejorar.
A fin de que puedan responder a la exigencia de trabajar pastoralmente en comunión y corresponsabilidad, tanto para los nuevos que se constituyan, como para los que ya están formados, el Consejo considera oportuno tener en cuenta lo siguiente:
- Que dichos Consejos sean representativos de toda la comunidad arciprestal. Una manera de conseguir dicha representatividad sería escoger miembros de los distintos consejos pastorales parroquiales, allí donde los haya.
- Que se dé entrada a personas con espíritu e ilusiones renovadas y renovadoras, animando e invitando a participar a quienes siendo de gran valía, por distintas razones, no se atrevan por sí solos a dar un paso adelante.
- Que los sacerdotes se abran sin miedo y con confianza a los laicos y religiosos, de manera que podamos ayudarnos todos a trabajar corresponsablemente.
- Por último, dada la realidad tan diversa de nuestra Diócesis, se hace necesario tener en cuenta las necesidades y posibilidades de cada Arciprestazgo, respetando el ritmo particular que cada uno pueda ir desarrollando.
- Que los sacerdotes, religiosos y laicos trabajen comunitariamente, si es posible en el arciprestazgo, las CATEQUESIS ofrecidas por la Diócesis, como instrumento para:
- Reavivar nuestra vocación bautismal.
- Profundizar en la dimensión comunitaria de nuestra fe.
- Sentirnos corresponsables en la misión de toda la Iglesia.
- Adoptar una actitud marcadamente misionera y evangelizadora.
- Asumir una unidad de criterios pastorales en toda la diócesis.
En este sentido, para que se puedan alcanzar los fines propuestos, el Consejo considera de especial importancia cuidar los siguientes aspectos:
- Difundir las catequesis por parte de la Delegación para la Nueva Evangelización, los miembros del Consejo Diocesano de Pastoral y los arciprestes, de manera que puedan llegar al mayor número de personas posible.
- Proponer que las personas que las impartan, con la colaboración de los miembros del Equipo de la Delegación para la Nueva Evangelización, sean agentes pastorales de los distintos arciprestazgos.
- Tratar de conseguir que dichas catequesis sean germen de nuevos agentes de pastoral.
- REVISAR, por parte de cada Consejo diocesano, arciprestal o parroquial, así como de cada Delegación y Estructura diocesana, su dinámica de trabajo con el objetivo de que pueda resultar más eficaz. Para facilitar dicha revisión, ofrecemos el siguiente esquema de trabajo:
a. ¿Cuál ha de ser, y cuál es de hecho su "protagonismo" en la configuración de las líneas pastorales de la Diócesis, de la Delegación, del arciprestazgo y de la parroquia o comunidad?
b. ¿Cómo se puede mejorar la representatividad de sus miembros, y qué se les ha de pedir a los mismos?
c. ¿Cómo se lleva a cabo la transmisión-comunicación de lo trabajado en dicha institución para que llegue a todos los sectores a los que compete: diócesis, arciprestazgo, parroquia, comunidad,…? ¿Cuáles han de ser los canales de comunicación que se deben emplear?
d. ¿Cuál ha de ser el trabajo que ha de desarrollar la Comisión Permanente de los mismos, tanto en el antes como en el después de las distintas sesiones de trabajo?
e. ¿Cuáles serían las fechas más adecuadas para reunirse, con vistas a su colaboración en la programación del curso pastoral?