
El pasado martes, 24 de junio, solemnidad de San Juan Bautista, el obispo diocesano, don Julián Ruiz, presidió en la concatedral de Santa María una eucaristía de fin de curso con los catequistas y miembros de las comunidades neocatecumenales de la diócesis. En la celebración estuvieron presentes más de un centenar de personas, destacando la asistencia de un buen número de jóvenes y de niños. El Camino Neocatecumenal, «itinerario de formación católica válida para la sociedad y para los tiempos de hoy», como lo definió san Juan Pablo II, comenzó su andadura en la diócesis hace más de 40 años y, en la actualidad, está presente en dos parroquias de la ciudad de Guadalajara. Estas cuatro décadas de trayectoria dioesana y el curso recién concluido fueron los motivos mayores de la celebración.