El 2 de mayo, a la edad de 80 años, falleció en el Asilo de Guadalajara sor Irene de San Ignacio mártir. Había nacido en Huelva, de una familia profundamente cristiana. Las cuatro hermanas de sangre ingresaron en la Congregación. Sor Irene, tras su etapa de formación en Carabanchel, hizo su primera profesión en 1961 y la profesión perpetúa en 1964. Estuvo destinada en Puerto Rico, México, Tomelloso (Ciudad Real) y acababa de llegar a la Casa de Guadalajara.
Por otro lado, días atrás falleció la religiosa adoratriz Esther Bazán, a los 94 años de edad y después de 65 años de vida religiosa. Había nacido en Guirguillano (Navarra) y pasó por las Comunidades de Madrid, Valencia y Guadalajara, ejerciendo su misión en talleres de confección, residencia de estudiantes o enfermería. Hizo siempre suyo e carisma adoratriz de “Adorar para mejor Liberar”, llevándolo con una gran profundidad de vida interior.