En la mañana del sábado 4 de junio, más de dos centenares de personas participaron en los actos institucionales con que el colegio diocesano Cardenal Cisneros conmemoraba sus 50 años al servicio de la educación en Guadalajara. Presidió el obispo, mons. Atilano Rodríguez, a quien acompañaban Antonio Román, alcalde de la ciudad, el diputado Lucas Castillo representando a la Diputación, la directora provincial de Hacienda, Ángela Ambite, por la Junta, el inspector de Educación Ángel Padrino, así como el secretario de Escuelas Católicas, José María Alvira, entre otras personalidades. Estaban convocados todos los sacerdotes que han trabajado en el centro en algún tramo de los cincuenta años, el actual claustro de profesores, los componentes del Consejo Escolar y del AMPA, algunas entidades colaboradoras y amigos del Diocesano.
La celebración tuvo tres actos. El primero fue la eucaristía solemne de acción de gracias, cantada por el Orfeón Joaquín Turina, que presidió el obispo y concelebraron treinta sacerdotes. A continuación, en el salón de actos, hubo un acto académico que se centró en el repaso de los cincuenta años de la institución, evocados por sus protagonistas: el primer director, Juan de Miguel, y el actual, Ramón Molina, profesores y sacerdotes de larga trayectoria como Laureano Diego y Norberto Salmerón, tres profesores más refiriendo momentos cruciales en la trayectoria colegial y dos madres pertenecientes al Consejo Escolar y al AMPA. Hubo dos intervenciones emotivas, protagonizada la primera por Julia Simón, que comentó la fusión del colegio María Madre con el Diocesano, y la interpretación del Himno del Cincuentenario por un grupo de alumnos de Primaria. Cerró el acto don Atilano Rodríguez. En tercer lugar, y como culminación de la jornada, los invitados degustaron una comida sobresaliente preparada por el personal del Cardenal Cisneros.