El Poblado de El Atazar es el marco natural en que dos parroquias guadalajareñas, Santa María y Santísimo Sacramento y una azudense, Santa Cruz, realizan el campamento estival para niños y niñas entre el 11 y el 22 de julio.
Se han apuntado 70 chavales, a quienes acompañan una veintena de monitores y catequistas, junto con algunos párrocos. La animación del campamento corre a cargo, sobre todo, del Club Juvenil Almazara, de Azuqueca, que de donde son más de la mitad de los acampados. El eje de las actividades responde al título Érase una vez…, que propone cada día un cuento en el que se buscan valores de convivencia humana y religiosa.