El sábado 16 de julio es la fiesta de la Virgen del Carmen, que se celebra en toda la Iglesia con rango de memoria obligatoria. La Virgen del Carmen, advocación de origen hebreo en alusión al Monte Carmelo y al profeta Elías, es la fiesta patronal de la Marina, de los carmelitas y de las carmelitas y de las gentes, trabajadores y familias del mar. Es la ornada pastoral del apostolado del mar y de las gentes del mar. Y el día de las Cármenes, Carmelos y Carmelas.
La Virgen del Carmen es muy celebrada en la diócesis. La población diocesana donde la fiesta es quizás mayor es Molina de Aragón con su Salve de la medianoche del 15 al 16 de julio, su misa solemne del día de la fiesta y posterior procesión por la correspondiente cofradía militar. Precisamente esta cofradía y las parroquias molinesas, con la presencia del obispo diocesano, tuvo lugar, el sábado 22 de agosto, la coronación de la tan venerada imagen del Carmen.
La Virgen del Carmen concita también el fervor en Guadalajara en su céntrica iglesia y en el convento de las Carmelitas Descalzas de San José, al igual que en el Carmelo Descalzo de Nuestra Señora de las Vírgenes de Iriépal. La Virgen del Carmen se celebra también fervor y especiales cultos en Sigüenza, Renales, Pareja (en este caso con procesión por el pantano de Entrepeñas), Algora y en otras muchas localidades de la diócesis.
La fiesta de la Virgen del Carmen está también estrechamente relacionada con santa Teresa de Jesús, monja y reformada de la Orden del Carmelo. Por otro lado, los carmelitas y las carmelitas nacieron hace casi ocho siglos gracias san Simón Stock. La tradición de la Virgen del Carmen nació en Tierra Santa, en el monte Carmelo, junto a Haifa y el mar Mediterráneo. Y fue en el siglo XIII cuando un ermitaño y religioso inglés, san Simón Stock, recibió, según la tradición, el escapulario de la Virgen del Monte Carmelo, de la Virgen del Carmen. Es el comienzo definitivo de la orden religiosa del Carmen.