Hoy hemos empezado el día con cansancio, debido a la acumulación de sueño en toda la semana. Pero, a pesar de eso, no nos faltan ganas de "salir a la calle". Después de recoger la comida y la cena, hemos ido a la catequesis, en la que nos ha hablado el obispo de Barcelona y nos ha recordado que Dios nos elige a cada uno de nosotros para llevar a cabo un servicio, evangelizar amando y llevando la misericordia del Señor. También escuchamos el testimonio de Leticia. Su lema consistía en que desde el sufrimiento se podía llegar a la paz y para demostrarlo nos habló de la Fundación Pablo, creada en honor de su hermano fallecido.
Después fuimos a la estación de tren, llegamos a Cracovia y nos separamos en pequeños grupos. Nosotras fuimos a ver puestos artesanales, el castillo Wawel y el río Vístula, donde la lluvia nos hizo cambiar el rumbo a B?onia, donde vivimos el mejor Via Crucis de nuestra vida junto al Papa. Nuevamente el Santo Padre, nos sorprendió recordándonos que debemos acoger a los necesitados con las manos abiertas, y vestir al desnudo, curar al enfermo, aconsejar al que duda, tener paciencia con los molestos... sus palabras nos llenaron la cabeza de nuevos y grandes sueños. Gracias Papa Francisco.