Memoria de Cáritas Regional de Castilla La Mancha 2015

Las Personas, nuestra mejor inversión

43.343 personas atendidas en los diferentes programas que Cáritas lleva cabo en las 5 provincias de Castilla La Mancha.

6.180 personas voluntarias que están dejando su huella en cada una de las personas a las que acompañan.

16.650.932 € invertidos en las personas más empobrecidas y desfavorecidas de nuestra Región.

La opción por las personas más vulnerables están en el centro de cada uno de los datos que se recogen en la Memoria 2015 de Cáritas Regional de Castilla La Mancha. Datos que leemos desde la experiencia de vida de cada uno de los participantes en los proyectos y acciones de Cáritas. No son datos vacíos, no son números sin más, son nombres, rostros, historias… que queremos traer a primera línea, poner delante de todo, enmarcándolo en este año de la misericordia, donde como bien dice el Papa Francisco; “Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia”

Observamos, como el número de personas atendidas desde Cáritas, es similar al año 2014, sin embargo los recursos económicos destinados a los mismos ha sido superior al año anterior, ya que como venimos diciendo hace algún tiempo, la pobreza se está haciendo más extensa, más intensa y sobre todo más crónica. Las personas con las que estamos trabajando necesitan más recursos, por más tiempo para poder vivir con dignidad, las situaciones son más complejas y hay que trabajarlas más a largo plazo. No obstante, sabemos, que las personas para  Cáritas son su mejor inversión y su mayor riqueza. La persona estará siempre delante de todo, y todos los proyectos, ayudas… estarán siempre al servicio de ésta. Ello, confirma, un año más, el fortalecimiento del compromiso de los voluntarios y donantes que sostienen sus acciones de lucha contra la precariedad social en esas “periferias” de la sociedad a las que se refiere el Papa Francisco.

Gracias a una amplia batería de programas de lucha contra la pobreza, a lo largo de 2015 fue posible mejorar, dentro y fuera de nuestro país, la dignidad y el acceso a los derechos humanos de más de 43.000 personas en situación de pobreza, exclusión, de gran vulnerabilidad. Este trabajo de Cáritas por la defensa de la dignidad y los derechos de los más empobrecidos ha sido posible gracias a la labor de 6.180 voluntarios, número que por cierto, se ha incrementado en relación a 2014. Personas que están dejando no solo su tiempo, sus recursos, su paciencia, su sonrisa, su esperanza… sino también su huella, una huella que acompaña, da calor y calidez a los más empobrecidos de nuestra Región, y de fuera de ella, ya que desde Cáritas no olvidamos a nuestros hermanos más empobrecidos de países como Perú, Benín, Congo Brazaville, RD Congo, Bolivia, Guatemala, Palestina, Ecuador, Cuba o Argentina, donde Cáritas ha tenido proyectos durante todo 2015.

Los números con rostros, vidas e historias que han sido la mejor inversión de Cáritas durante este 2015 han sido los siguientes: 

Cáritas ha dejado su huella de justicia y misericordia construyendo entornos más justos para las personas más empobrecidas dentro de los diferentes programas, en los que se ha atendido desde la sonrisa y la escucha, donde el tiempo no ha sido urgente, y donde la persona se ha sentido centro y protagonista, pero sobre todo se ha visto valorada y no juzgada.