El domingo 15 de enero se celebra la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado, que alcanza su edición 103. El Papa Francisco, tan sensibilizado y comprometido con este tema, ha publicado un mensaje con este tema «Emigrantes menores de edad, vulnerables y sin voz». Mons. Atilano Rodríguez Martínez dedica el asunto su carta semanal. Y la Delegación Diocesana de Migraciones anima el conjunto de la campaña y organiza dos actos más destacados: el miércoles 11, un acto interreligioso en la parroquia de los ortodoxos, a las siete de la tarde; y el sábado 14, una eucaristía y un acto intercultural en la parroquia de San Pascual Bailón, también a las siete de la tarde.
Esta jornada viene celebrándose desde 1905 por iniciativa que el obispo italiano Giovanni Batista Scalabrini propuso al papa Pío X, con la idea de prestar especial atención a varios grupos de migrantes europeos en aquel momento. Más tarde, en 1952, la jornada adquirió extensión mundial.
