Artemartínez de Horche restauró en el verano de 2015 –Año Jubilar Teresiano- una talla de santa Teresa de Jesús de la catedral de Sigüenza que fue gravemente dañada durante la guerra civil. La imagen de la santa, de casi dos metros de altura, presentaba muchos daños entre los que destacaban la falta de un brazo y un gran agujero de bala en el abdomen.
Desde la restauración de la imagen, se encuentra en perfecto estado con un brazo nuevo, y con una nueva capa de pan de oro cubriendo toda la figura, y durante dos años ha estado al pie de la capilla mayor de la catedral de Sigüenza. A finales de abril, ha regresado a su emplazamiento original, junto a otras tallas, fue en la balaustrada superior del retablo barroco (siglo XVII, concretamente, 1668) de la Virgen de la Mayor.