En la solemnidad de la Santísima Trinidad se celebra la Jornada pro Orantibus 2017 en torno al lema: “Contemplad el mundo con la mirada de Dios”.
Los objetivos principales de esta jornada son orar a favor de los consagrados y consagradas en la vida contemplativa, dar a conocer la vocación específicamente contemplativa y promover iniciativas pastorales dirigidas a incentivar la vida de oración.
NUESTRA DIÓCESIS
Este día es una jornada de oración por los rezan continuamente en la Iglesia, de manera especial en nuestra Diócesis, quienes como Moisés, al tener sus brazos levantados, alcanzan bendiciones del cielo en favor de todos.
En nuestra diócesis existen 12 monasterios de monjas contemplativas, pertenecientes a siete Órdenes distintas: Benedictinas, Carmelitas Cistercienses, Clarisas, Clarisas Capuchinas, Concepcionistas, Jerónimas y Ursulinas.
En la actualidad 106 monjas profesas y 5 de votos temporales o en el noviciado.
El origen de las monjas es de nueves países, contando España.
28 monjas proceden del exterior.
Pidamos porque no falten en nuestra Diócesis quienes se consagre de por vida a ser signo de lo absoluto de Dios.
“CONTEMPLAD EL MUNDO LA MIRADA DE DIOS”
Domingo, 11 de junio de 2017
(Solemnidad de la Santísima Trinidad)
SUBSIDIO LITÚRGICO
MONICIÓN DE ENTRADA
En este domingo en que celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad, confesamos el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, que se nos ha revelado y manifestado. En este marco litúrgico, tenemos hoy un recuerdo muy especial por quienes en la Iglesia han sido llamados a la vida contemplativa. Los monjes, las monjas y la vida eremítica ofrecen a la comunidad cristiana y al mundo entero, tan necesitado de autenticidad y trascendencia, un anuncio silencioso y a la vez elocuente del amor misericordioso de Dios. El ritmo tantas veces acelerado de nuestra vida diaria, llena de ruidos, reclama espacios y tiempos de serenidad y silencio, oración y contemplación, lugares de comunión y armonía, en los que de un modo oculto y a la vez manifiesto se ofrenda la vida en alabanza continua a la Santa Trinidad y en oración de intercesión por toda la humanidad. Contemplad al mundo con la mirada de Dios es el lema de la Jornada de este año. Si el mirar de Dios es amar, como nos dice un gran contemplativo (san Juan de la Cruz), sabemos que Dios mira amando y ama mirando con atención las necesidades de sus hijos. Celebremos con sincera gratitud este domingo de la Santa Trinidad bendiciendo al Señor por la vocación consagrada contemplativa, y pidamos hoy por tantos hermanos y hermanas nuestras que viven, trabajan y oran en los monasterios.
PRECES
A las preces completas de la solemnidad, se puede añadir alguna de estas tres específicas.
Por los hermanos que han recibido en la Iglesia la vocación contemplativa, para que sigan siendo evangelizadores con su oración, su silencio y su entrega intercesora ante Dios, imitando a la Virgen María en su vida oculta a la vez que fecunda. Oremos.
Por todas las familias, para que el Señor les conceda formar, a imitación de los contemplativos, un verdadero hogar donde cada miembro pueda encontrarse con Jesucristo, y todos, desde el más pequeño al más anciano, se dispongan a abrirle de par en par las puertas de sus corazones. Oremos.
Por cuantos participamos en esta solemnidad la Santísima Trinidad, para que seamos fieles adoradores de Dios en espíritu y en verdad, testigos de su Misericordia. Oremos.
MONICIÓN ANTES DE LA BENDICIÓN
Hemos celebrado con gozo el misterio de nuestra fe. Somos el Pueblo adquirido por Dios, llamado a salir de la tiniebla para entrar en su luz maravillosa (cf. 1 Pe 2, 9). Unidos a tantos hermanos y hermanas que viven entregados a la oración en la vida contemplativa, hemos dado gracias a Dios por el don de sus vocaciones, estímulo para que todos vivamos con fidelidad nuestro bautismo. Que la Virgen María, mujer contemplativa, mujer de Evangelio y oración, testigo del amor de Dios, acompañe nuestro camino con la luz de la fe, el consuelo de la esperanza y la fortaleza de la caridad.