La financiación de la Iglesia católica en España le permite desarrollar su labor y se sostiene gracias al dinero que recibe a través de distintos cauces: aportaciones directas de los fieles – por medio de colectas o gracias a sus donativos y suscripciones -, herencias y legados, y la asignación tributaria. La asignación tributaria es el sistema por el que, al hacer la declaración de la renta, se puede marcar la X en la casilla de la Iglesia, para destinar a ella el 0,7% de los impuestos. No se paga más impuestos ni devuelven menos dinero.
El dinero que se recauda a través de la asignación tributaria se distribuye entre las diócesis a través del Fondo Común Interdiocesano.
¿Qué es el Fondo Común Interdiocesano?
- Es el fondo desde el que se distribuye el dinero recaudado.
- Se distribuye de manera solidaria entre las diócesis españolas: 69 diócesis territoriales y el arzobispado castrense.
- Su objetivo es que las diócesis con menos posibilidades reciban proporcionalmente más .
- Supone una media del 24% de la financiación de las diócesis, aunque para las diócesis pequeñas puede suponer hasta el 80% de sus recursos.
¿Cuál es la principal fuente de financiación?
- Las aportaciones directas y voluntarias de los fieles que las parroquias, congregaciones, diócesis u otras instituciones religiosas obtienen a través de colectas, donativos, legados y herencias.
- Estas aportaciones suponen más de un tercio de los recursos disponibles.
¿Cuál es el modelo más deseable?
- La suscripción periódica de una ayuda directa a la parroquia, congregación, etc., ya sea mensual, trimestral, semestral o anual.
- Esta periodicidad permite administrar el presupuesto de forma más eficaz.
¿Qué supone la asignación tributaria?
- Supone un 24% del dinero que gestiona la Iglesia y se destina, en un 80%, a las diócesis para su sostenimiento. El resto se emplea en cuestiones de ámbito nacional: pago de la seguridad social del Clero, centros académicos de la Iglesia, aportación extraordinaria a Cáritas, trabajo de la CEE, campañas de la Iglesia, etc.
- Este sistema de asignación tributaria se estableció en 2007.
- Desde entonces, el porcentaje de contribuyentes que marcan la casilla a favor de la Iglesia ha ido subiendo, hasta alcanzar un 35%.
- En 2016 aumentó el número absoluto de personas que asignaron a la Iglesia en 55.841 nuevas declaraciones.
- Marcar la X a favor de la Iglesia Católica es una manera de recocer la labor que realiza la Iglesia a favor de la sociedad.
El patrimonio cultural como fuente de financiación, pero también de inversión
- Otra fuente de financiación es el patrimonio eclesiástico.
- Este patrimonio se gestiona autónomamente a través de más de 40.000 entidades católicas.
- Sin embargo, este patrimonio también requiere una enorme inversión y gasto, para mantener su indiscutible valor. De hecho, según un reciente estudio, el gasto en conservación de edificios y construcción de nuevos templos han supuesto un 29% del presupuesto anual de las diócesis españolas en los años estudiados (2010-2012).
- La aportación de los contribuyentes a través de la Renta permitió durante el año 2015 colaborar en 48 proyectos de construcción de templos por valor de 55,5 millones de euros. Además de 274 proyectos de rehabilitación.
- Los gastos de patrimonio suponen a las diócesis un tercio de sus gastos ordinarios. Los gastos pastorales y asistenciales supusieron (en el periodo 2011-2013) más de la mitad de los gastos de conjunto.
- En el período 2013-2015 más de la mitad de los gastos del conjunto de las diócesis españolas, fueron gastos pastorales y asistenciales, junto con gastos de conservación de edificios y funcionamiento.
¿Hay otras fuentes de financiación?
- Otras fuentes de financiación son subvenciones otorgadas en convocatorias públicas o algunas actividades económicas, que vienen a complementar en un 21% el presupuesto que la diócesis destina a fines muy variados y amplios.
Un nuevo modo de ayudar a la Iglesia: el portal de donativos en internet, donoamiiglesia.es
Fuente: www.conferenciaepiscopal.es