Ahora se trata de Francisco Javier Rojo Alique, nacido en Madrid en 1968 y oriundo de Brihuega, adonde acude en periodos vacacionales, siempre que le es posible. Francisco Javier Rojo fue ordenado sacerdote en Alcalá de Henares, el 29 de julio. Es religioso franciscano (OFM) desde 2011.
En la actualidad, desarrolla su labor en el convento de Santa Ana del Monte de Jumilla (Murcia) e imparte clases en el Instituto Teológico de Murcia de los Franciscanos.
El domingo 6 de agosto celebró una misa de acción de gracias en la iglesia de San Felipe de Brihuega.