Un grupo de 21 jóvenes ha culminado, en la primera semana del año, las clases teóricas para la formación de monitores de ocio y tiempo libre que ha impartido la Escuela Diocesana EDA-Joven entre octubre y enero.
Ahora tienen que completar su formación con las prácticas en algún campamento estival para obtener el título acreditativo reconocido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Los chicos y chicas que han hecho el curso proceden de diversas parroquias, centros escolares y varias localidades.