"Si tú me ayudas, lograré vivir como persona" es el lema con que la parroquia de El Salvador ha lanzado un proyecto de hermanamiento con la parroquia de San Francisco Javier Etofili, de Bata (Guinea Ecuatorial).
La idea surgió de dos monaguillos de la parroquia guadalajareña, Pablo y Sara, tras conocer al padre Ildefonso Engonga, párroco de San Francisco Javier Etofili, quien les fue contando la situación de pobreza de muchos niños como ellos en su comunidad.
Sara y Pablo comenzaron a cartearse con algunos de ellos y ahora, en el arranque del año, esta relación se ha convertido en proyecto parroquial en forma de apadrinamientos de niños y niñas de Bata a los que se ayuda desde Guadalajara. Ya hay 8 niños apadrinados.