Al establecer el calendario civil como jornada laborable el 19 de marzo, solemnidad de san José, el obispo diocesano ha firmado un decreto por el que dispensa a los fieles de las obligaciones inherentes al día de precepto, que son "participar en la Santa Misa así como de abstenerse de aquellos trabajos y actividades que determina el c. 1247".
Junto a ello, recomienda la participación en la eucaristía y pide a los párrocos que ofrezcan un horario de celebraciones que facilite a los fieles asistir a la misa de San José.