Con estas palabras, los sacerdotes diocesanos han sido convocados al último encuentro asambleario de este año. Tras la reflexión por arciprestazgos y en las propias asambleas, y la reflexión, a la que ha ayudado el obispo emérito de San Sebastián, monseñor Uriarte, ahora llega el momento de concretar los temas tratados y ofrecer unas conclusiones viables.
CARTA DE CONVOCATORIA A LA ASAMBLEA SACERDOTAL
“Como amigos del Maestro…”, ¿recuerdas?
Atrás -muy atrás- quedan nuestros Encuentros sacerdotales que ya retomamos para poner el punto y final a estas asambleas, y … un punto de partida para caminar.
Un momento para sentir de nuevo que hemos sido llamados por el mismo Señor, y para la misma Misión…, que somos hermanos y que merece la pena seguir caminando juntos y en su Nombre.
Este próximo jueves, día 26, en la casa de espiritualidad María Madre, somos convocados de nuevo por nuestro Obispo para hacer vida la Alegría de ser sacerdotes; para compartir juntos el camino, la amistad, la fe, la misión.
Comenzaremos a las 11´00 h. Rezaremos juntos, escucharemos las Conclusiones de nuestras Asambleas, compartiremos… y después de la comida tendremos un encuentro con Marco Ivan Rupnik.
Conscientes del poder de la Oración, una invitación a tu oración personal, a unirte en oración con los hermanos sacerdotes, y con tu Comunidad cristiana por el fruto de este nuevo Encuentro.
Agradecemos juntos a Dios tanto Don y tantos momentos compartidos. Gracias a cuantos hacemos posibles estos encuentros participando desde la libertad, desde el respeto, desde el compartir. Gracias por el buen clima, por las ideas… por el ánimo de avanzar juntos.
Y una palabra de ánimo. Merece la pena juntarnos y hablar, escuchar, compartir….Cada uno somos importantes para Dios y para los hermanos, cada uno enriquecemos, sumamos.
Anímate y anima a otros.
Terminamos recordándote que eres importante para Dios y para los hermanos; que eres necesario , que tu opinión cuenta, que serás escuchado…
Si vienes, celebraremos tu presencia, tu compartir, tus palabras, tu silencio….
Seguro que algún hermano necesita verte y compartir contigo, y serás motivo de alegría…
Si no vienes, te echaremos de menos.
Lo dicho, seguimos caminando… como amigos del Maestro…
Él bendice nuestro camino.