Para un creyente, marcar la casilla de la Iglesia es un acto profundo para colaborar con toda su labor, que debe estar por encima de cualquier cosa. La Iglesia es nuestra madre y así la queremos. Podemos ver y que nos duelan los fallos de muchos de los que formamos parte de ella, pero eso no significa que dejemos de quererla y apoyarla. Para un no creyente, es colaborar con una inmensa labor en beneficio de toda la sociedad. Ahí están los datos que se presentan cada año en la Memoria de actividades de la Iglesia.
- Es libre. Se puede marcar la casilla de la Iglesia católica, la de Fines sociales, las dos al mismo tiempo, o ninguna 1. Las casillas en la Declaración de la Renta son una oportunidad para expresar libremente a qué queremos destinar el 0,7% de nuestros impuestos. Por eso, que nadie decida por ti. Es lo mínimo que podemos pedir en una sociedad libre, democrática y respetuosa al hecho religioso. Así se expresa en el artículo 16 de la Constitución.
- Por teléfono, en internet (www.agenciatributaria.es), yendo en persona a Hacienda, con la nueva app (iPhone-Android). Estemos atentos a que las cuestiones técnicas no nos impidan expresarnos con libertad.
- Si dejo las casillas en blanco es el Ministerio de Economía el que decide a qué se destina también ese pequeño porcentaje. Pero, con ese dinero, con tu aportación, ayudas mucho a muchos.
- Lo mismo a tu asesor fiscal si haces así la Declaración de la Renta; pregúntale, consúltale: tu X es tuya, y de nadie más. Asegúrate de que está marcado lo que quieres, no lo que otros Solo tú debes decidir sobre tu dinero.
- Marcar la casilla de la Iglesia no significa ni que tengas que pagar más ni que Hacienda te devuelva menos. Es la posibilidad de destinar el 0,7% de tus impuestos a un fin concreto: la Iglesia u Otros fines de interés social. Nadie puede molestarse, porque es la expresión libre de lo que tú quieres, y es tu dinero.
- Pero, ¿adónde va mi dinero? Encuentras una explicación detallada en portantos.es y en transparenciaconferenciaepiscopal.es. Ahí verás que el dinero que se destina a la Iglesia por el IRPF se dedica a toda la labor de la Iglesia en cada una de las diócesis: actividad evangelizadora, celebrativa, educativa, cuidado y conservación del patrimonio histórico que todos disfrutamos, sostenimiento de los sacerdotes, actividad caritativa y asistencial, etc.
1 Excepto en el País Vasco y en Navarra.
Fuente: www.conferenciaepiscopal.es