El pasado sábado la diócesis culminó sus actividades pastorales del curso con un encuentro misionero en Molina de Aragón. Tras la oración inicial, en plena calle, los participantes en la jornada participaron en una misión callejera, anunciado a todos los que paseaban por las calles que Jesús tiene una misión para todos. Mientras tanto algunas personas rezaban, en la iglesia de las Clarisas, por los participantes en la misión.
A continuación el obispo presidió la celebración de la eucaristía en la parroquia de San Gil. Tras la comida fraterna se celebró el festival vocacional cuyos primeros premios recayeron en los grupos infantil y juvenil del Colegio Santa Cruz de Guadalajara.