«Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días» (Mt 28, 21)
1 de julio de 2018
Este año se cumple el 50º aniversario de la creación del departamento de Pastoral de la Carretera, dentro de la Comisión Episcopal de Migraciones. Una conmemoración que marcará la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico 2018, que se celebra el 1 de julio, fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores. Para recordar esta efeméride se ha elegido el lema, «Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días» (Mt 28, 21).
El presidente del este departamento, Mons. José Sánchez González, obispo emérito de Sigüenza-Guadalajara, dedica parte del Mensaje para la jornada a recordar la trayectoria de esta Pastoral. Pero también señala que “quizá no venga mal recordar la gravedad y las consecuencias de los accidentes viales y la serie de inconvenientes y perjuicios -muy difíciles de soportar- que acarrean a nuestra sociedad”. “Los centenares de personas que mueren o quedan inválidas anualmente en nuestro entorno -continua- constituyen un problema dramático que afecta a toda la sociedad”. Por eso, “invitamos a todos los ciudadanos, peatones y conductores de cualquier vehículo, a la responsabilidad en el tráfico, pues, como dice el papa Francisco: «para incrementar la seguridad no bastan las sanciones, sino que se necesita una acción educativa que conciencie más sobre las responsabilidades que se tienen sobre quienes viajan al lado»”.
SUBSIDIO LITÚRGICO
Eucaristía del XIII Domingo del tiempo ordinario (ciclo b)
Monición de entrada
Bienvenidos, hermanos todos, a esta celebración eucarística del XIII domingo del tiempo ordinario. Hoy, primer domingo de julio, celebramos la Jornada de responsabilidad en el tráfico que impulsa el Departamento de Pastoral de la Carretera de la Conferencia Episcopal, desde hace cincuenta años que se creó. Estamos en pleno verano, lo que quiere decir masivos desplazamientos de vehículos por nuestras carreteras, con los posibles peligros que ello comporta. En nuestra comunidad parroquial, como en todos los pueblos y ciudades, aparte de peatones, la mayoría somos también conductores. «Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días» es el lema de la Jornada de responsabilidad en el tráfico de este año 2018. Con estas palabras de Jesús queremos sentir la certeza de que Él nos acompaña en todo momento, también cuando subimos a un vehículo, sea como conductores o como viajeros. Nos consuelan las palabras del Libro de la Sabiduría que escucharemos después: «Dios no ha hecho la muerte ni se complace destruyendo a los vivos».
En esta eucaristía le vamos a dar gracias a Dios por los 50 años del Departamento de Pastoral de la Carretera y por su aportación a la seguridad vial. Bienvenidos, pues, a esta eucaristía, en la que tendremos muy presentes a los transportistas profesionales del volante y a todos los conductores, para que, conduciendo con responsabilidad, eviten toda clase de accidentes.
Oración de los fieles
Para añadir alguna a las del XIII domingo del tiempo ordinario
- Por la santa Iglesia, por el papa Francisco, por el Departamento de Pastoral de la Carretera, que desde hace cincuenta años trabaja entre nosotros por la Seguridad Vial, para que inculcando la responsabilidad en el tráfico nuestras carreteras sean seguras. Roguemos al Señor.
- Por todas las personas que en estos días de verano salen de vacaciones con largos o cortos desplazamientos, para que el aprecio por la vida, propia y ajena, les ayude a ser responsables en la conducción y todos lleguen felizmente a su destino. Roguemos al Señor.
- Por los transportistas, que necesitan conducir cada día por centros urbanos y carreteras muchas horas; por los peatones, por los que investigan en los laboratorios de seguridad vial, por las autoescuelas y por cuantos velan por nuestra seguridad, para que entre todos logremos una conducción responsable y segura. Roguemos al Señor.
- Por todos los conductores que hoy, en la Jornada de responsabilidad en el tráfico, celebran a su patrón san Cristóbal, para que, como él, sean portadores de Cristo y hagan que en la carretera les conduzca la prudencia y el respeto a las normas de tráfico. Roguemos al Señor.
- Por todos los que han sufrido algún accidente, para que el Señor mitigue su dolor, enjugue sus lágrimas y les conceda incorporarse nuevamente a los quehaceres de cada día. Roguemos al Señor.
- Por el eterno descanso de todos nuestros hermanos difuntos, principalmente por los fallecidos en accidente de tráfico, para que el Señor, Padre misericordioso, les conceda su Reino y a los familiares el consuele y la esperanza de encontrarlos en su reino. Roguemos al Señor.
Aviso final
Hemos celebrado la eucaristía, donde sentados a la mesa con Jesús, nos hemos sentido hermanos y amigos. Él nos asegura que está con nosotros todos los días por eso salgamos contentos a la calle a cumplir con nuestras obligaciones. Que el Señor bendiga nuestros vehículos, y cuando les usemos, sea por trabajo, necesidad o descanso, no olvidemos la responsabilidad de hacer un buen uso del vehículo y cumplir las normas de tráfico. «Y sabed –vuelve a decirnos Jesús– que yo estoy con vosotros todos los días».
Rito de la bendición de vehículos después de la misa
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. R. Amén El Señor, Camino, Verdad, Vida, esté con todos vosotros. R. Amén.
Monición
Cristo, el Hijo de Dios, vino al mundo para reunir a los dispersos. Por consiguiente, todo aquello que contribuye a que los hombres se unan entre sí es conforme a los designios de Dios, ya que la construcción denuevas vías de comunicación y el progreso técnico en los transportes acortan las distancias existentes y suprimen la separación que existe entre los pueblos a causa de las montañas o los mares. Pidamos al Señor que por la intercesión de nuestra Señora del Camino y de san Cristóbal, bendiga estos medios de transporte por los cuales bendecimos a Dios, y proteja con su ayuda a los usuarios.
Oremos
Dios todopoderoso, creador del cielo y la tierra, que, en tu gran sabiduría, encomendaste al hombre hacer cosas grandes y bellas, te pedimos por los que usen estos vehículos: que recorran su camino con precaución y seguridad, eviten toda imprudencia peligrosa para los otros, y, tanto si viajan por placer, trabajo o por necesidad, experimenten siempre la compañía de Cristo, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. R. Amén
Conclusión del rito
El Señor os guíe en vuestros desplazamientos, para que hagáis en paz vuestro camino y un día lleguéis a la vida eterna. R. Amén
Y la bendición de Dios todopoderoso Padre +, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y sobre vuestros vehículos. R. Amén.