A las celebraciones religiosas y actos de representación de estas semanas, el prelado diocesano, mons. Atilano Rodríguez Martínez, añade importantes acciones pastorales y de gobierno. De entre estas tienen especial interés y dedicación las reuniones destinadas a estudiar los cambios pastorales necesarios y convenientes de cara al nuevo curso. Sobre todo, con las personas que han de ocupar nuevas parroquias y nuevas delegaciones pastorales u otros cargos similares. Como fruto de ello, en las próximas semanas firmará los decretos correspondientes.
Además, el obispo ha reunido de modo extraordinario al Consejo Presbiteral con objeto de solicitar opinión a los consejeros sobre dos asuntos. Por una parte, ha informado de la posibilidad de modificar el estatus y residencia de los tres seminaristas que conforman el Seminario diocesano, de modo que vivan con la comunidad de seminaristas del Seminario de Madrid durante la semana lectiva y en el Seminario de Guadalajara en fines de semana y festivos. Y por otra, el obispo ha pedido una valoración sobre la viabilidad y conveniencia llevar adelante el sínodo diocesano ya anunciado.