La celebración mariana más representativa del 8 de septiembre es la de la Virgen de la Antigua de Guadalajara, por razones obvias de población y significación. Se prepara con el solemne novenario, que este año está dedicado a glosar la exhortación apostólica del Papa Francisco “Gaudete et exsultate” sobre la llamada universal a la santidad.
El día 8, fiesta de la patrona de la ciudad de Guadalajara, la iglesia de San Francisco de Guadalajara acogerá dos grandes misas: a las 8 y a las 12 horas; esta última presidida por el obispo y concelebrada por varias decenas de sacerdotes. Y a las ocho de la tarde será la popular y tan concurrida procesión. Discurrirá desde el templo de El Fuerte hasta el santuario de la patrona donde, tras la alocución del obispo, tendrá lugar el canto de la Salve y la tradicional quema de la hoguera ante la imagen de la Virgen.
Asimismo, todos años hay una vigilia de oración joven. Está prevista asimismo una vigilia de adoración eucarística por parte de la Adoración Nocturna en la noche de la víspera de la fiesta de la patrona guadalajareña, como viene aconteciendo también desde hace años.