El jueves día 1 de enero, solemnidad litúrgica de Santa María Madre de Dios, es la jornada mundial de oración por la paz. “No esclavos, sino hermanos” es el lema que el Papa Francisco propone para esta Jornada, que se celebra ininterrumpidamente desde 1968.
Con el tema de este año, “No esclavos, sino hermanos”, el Papa Francisco quiere llamar la atención sobre las viejas y nuevas formas de esclavitud que todavía persisten en la actualidad: prostitución, trata de personas, niños de la calle, explotaciones laborales… Según comenta en el mensaje publicado para la ocasión, la paz no se construye con esclavos, sino hermanos y todas las personas estamos llamadas a vivir la fraternidad universal, porque todos tenemos los mismos derechos y dignidad y los mismos deberes.