En este final del año
voy a cantar villancico,
con almirez lo acompaño.
iré a ver al Niño chico.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
cántate hasta nueve
y luego hasta diez.
La blanca Guadalajara
nevada está en cada calle,
aquel que mal la pisara
el suelo al resbalar raye.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que ya llevas dos
llegarás a diez.
Por la Calle Mayor Baja
se han escapado los pajes,
dicen que con ellos viajan
tres reyes con tres mensajes.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que con esta misma
has llegado a tres.
Al llegar hasta la Plaza
Mayor hay mucho colgante
y mucho adorno que abraza
subiendo todo adelante.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que ya llevas cuatro.
¿Pararás en diez?
Por Plaza del Jardinillo,
van subiendo los camellos,
las mulas y el borriquillo
peinándose los cabellos.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que ya llevas cinco,
casi estás en diez.
Cuando se estrecha la calle
un rey con otro se junta,
y que dónde el portal se halle,
Melchor a Gaspar pregunta.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que si llevas seis
pronto estás en diez.
Ya aparece San Ginés,
después de Santo Domingo,
Niño, María y José,
yo mismo ya los dintingo.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que llegando a siete
casi estás en diez.
Bajo el arco del santuario
ha ocurrido el natalicio,
el portal es escenario
del Infantil Gran Bullicio.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que pasamos de ocho,
sólo a dos de diez.
A los pies de este gran Niño
acabado de nacer,
zambomba, almirez, cariño,
ya los puedes ofrecer.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que ya estás en nueve,
casi das en diez.
Este blanco villancico
de Guadalajara es,
cuéntalo hasta cinco,
luego cuenta diez.
Y si aún queda hueco
y aún sabes contar,
Juan Pablo Mañueco
su autor puedes nombrar.