El 23 de febrero se celebró la XIII Jornada Diocesana de Pastoral Obrera con el título “Acompañar en la precariedad es sinodalidad”.
La ponencia de D. José Luis Segovia nos descubrió la importancia del acompañamiento, valioso en sí mismo, del saber decir al otro “estoy contigo” y “tú puedes cambiar”, haciéndonos “sacramento de la impotencia compartida” con quien sufre esclavizantes condiciones de trabajo, codiciosos desahucios financieros y todo tipo de injusticia social.
Incidió en que la Iglesia es sinodalidad, es caminar juntos; y como signo identitario ser conscientes de la corresponsabilidad aprovechando el tiempo presente.
Por la tarde D. Miguel Ángel González Saiz, Delegado de Pastoral Obrera de la Diócesis de Coria-Cáceres, y Dña. Mercedes Expósito Rubio, presidenta de la Hoac de Coria- Cáceres, nos trasmitieron la experiencia de su Diócesis en su reciente Sínodo respondiendo a la pregunta ¿Cómo hacer presente la realidad laboral en el caminar de nuestro Sínodo?
Nos animaron a implicarnos activamente como laicos en todos los trabajos sinodales, aportando nuestra visión, siendo conscientes de que la Iglesia somos todos y tenemos la misión de ser altavoz de los sin voz para que las cuestiones sociales estén presentes.
Si no logramos que la voz, las "angustias y las esperanzas" de la clase obrera -y obreros somos todos- en sus salarios injustos, contratos basura, precariedades, accidentes laborales, desamparos, desahucios, etc., se hagan presentes en nuestro Sínodo, no será tal Sínodo (caminar juntos).
Mercedes, presidenta de la Hoac cacereña, añadió con empeño y decisión, dirigiéndose a los miembros del equipo de Pastoral Obrera y de la Hoac diocesanos: "Esa responsabilidad es de ustedes, y si les hemos ayudado a asumirla y clarificarla, ¡bienvenidos los casi 800 kilómetros recorridos!”
Acabamos la Jornada celebrando la Eucaristía con la comunidad parroquial de San Pedro Apóstol.
(crónica de la Delegación de Pastoral Obrera)