El pasado 4 de abril falleció el sacerdote diocesano Crescencio Saiz Saiz. Fue enterrado en su pueblo natal, Salmerón, donde vivía tras su jubilación.
Presidió sus exequias el obispo diocesano. Habría cumplido 88 años el próximo 5 de mayo.
Era sacerdote desde el 15 de agosto de 1958. Durante casi cuatro décadas fue párroco de Alcocer, trabajando denodada y personalmente en la restauración de su bellísima y monumental iglesia, llamada la catedral de la Alcarria baja.