Esta semana se celebra la fiesta de dos santos que son diocesanos por nacimiento y tienen engarce rural por profesión: Isidro labrador y Pascual Bailón. El miércoles 15 de mayo es la memoria litúrgica de san Isidro ladrador, personaje entrañable del medievo español y universal, esposo (casado con santa María de la Cabeza) y padre de familia, agricultor y hombre de profunda vida de fe, piedad, oración y caridad. En nuestra diócesis se celebra en buen número de lugares, entre los que destaca Azuqueca de Henares, y abundan sus cofradías, como la de San Ginés en Guadalajara y la de Horche. Es el patrono del mundo rural y de los agricultores.
Y el jueves 17 de mayo es la memoria del humilde fraile franciscano del siglo XVI san Pascual Baylón, patrono de los movimientos eucarísticos en toda la Iglesia. Antes de profesar como religioso, Pascual Baylón trabajó media vida como pastor en el entorno rural de Torrehermosa, su pueblo natal zaragozano, entonces perteneciente al histórico obispado de Sigüenza. Le tienen como patrono la parroquia dedicada a su nombre en Guadalajara, Fuentelsaz, Ventosa, Mochales y Torremocha del Campo.