El pasado 15 de Mayo fiesta de San Isidro, día del mundo rural, convocado desde el Departamento de Pastoral Obrera de la Delegación de Apostolado Seglar nos juntamos en Pinilla de Jadraque un grupo de personas para dialogar compartiendo un café de la realidad del mundo rural, hablamos de los retos más importantes del día a día (envejecimiento de la población, falta de oportunidades laborales para los jóvenes, malas comunicaciones digitales, despoblación, duras condiciones de vida en sanidad, educación, servicios, formación, ocio, y políticas agrarias más interesadas en la rentabilidad económica que en la rentabilidad social…) y de cómo viven su ser cristiano en esa realidad.
Y la impresión fue desde la indignación por la marginación y aislamiento hasta la honda tristeza por el silencio y la desidia institucional ante los insistentes reclamos del alcalde y los vecinos por los servicios que nunca llegan.
Ante esto intentamos buscar pistas entre todos para mejorar la situación tanto desde el punto de vista social como desde la fe. Reflexionamos juntos su realidad a la luz de los Evangelios, la Doctrina Social de la Iglesia y las orientaciones de nuestro obispo D. Atilano, concretamente en las UDAPs.
Desde el Departamento de Pastoral Obrera este es el segundo año que realizamos esta actividad y hemos escogido diferentes zonas; una vez decidida la zona es el párroco, en este caso Juan Mínguez y el año pasado Francisco en Muduex, quien propone el lugar concreto ya que son ellos quienes mejor conocen la zona.
Lo que se pretende desde el Departamento es: escuchar a las comunidades, acompañarlas en la formación de gestionar sus reclamaciones de la realidad social que estamos viviendo. Y colaborar en acciones que contribuyan a ir creando el Reino de Dios aquí y ahora.
El ambiente fue de comunidad alrededor de una mesa compartiendo problemas cotidianos y propuestas. Y pensamos que puede tener continuidad con la participación activa de los vecinos y del párroco en la formación de una mesa de pastoral rural local.
En Pinilla de Jadraque acabamos la tarde celebrando la Eucaristía, bendiciendo los campos y compartiendo un ágape. Experiencia de “Sínodo” en pequeño.