El 5 de septiembre falleció en la residencia "San Juan Pablo II" de Alovera el sacerdote diocesano Jesús Santamaría Castillo. La parroquia del Santísimo Sacramento de Guadalajara, donde fue párroco 41 años, acogió su funeral, presidido por el obispo diocesano y concelebrado por unos sesenta sacerdotes. Tras el mismo, fue enterrado en el cementerio de Valfermoso de las Monjas, pueblo donde nació el 5 de diciembre de 1933.
Ordenado sacerdote en Sigüenza el 10 de junio de 1956, comenzó su ministerio en distintas parroquias rurales con sus correspondientes anejos (La Bodera, Espinosa de Henares, La Olmeda de Jadraque, Escamilla y Escariche). En 1966, fue trasladado a Guadalajara, primero como coadjutor de Santa María y entre 1968 y 2009 como párroco del Santísimo Sacramento, parroquia erigida entonces en el barrio de El Alamín. Fue capellán del capellán del colegio de educación especial “Virgen del Amparo” y del centro de atención a minusválidos físicos de Guadalajara desde 1988 a 2009.
Por otro lado, el 28 de septiembre, en el Hospital de Guadalajara, falleció el también sacerdote diocesano Santos Monge Garbajosa, párroco de Peñalver y unidad pastoral. Había nacido en La Olmeda de Jadraque el 1 de junio de 1943 y fue ordenado sacerdote el 20 de mayo de 1967. Estaba licenciado en Teología. Con anterioridad a su ministerio, durante más de tres décadas en Peñalver, sirvió otras dos décadas en Pálmaces de Jadraque y anejos.
Tuvo una hermana ursulina en Sigüenza y un hermano misionero claretiano en Filipinas y después en Indonesia, ambos fallecidos. El funeral de Santos Monge fue en San Juan de la Cruz de Guadalajara, presidido por el obispo, y su entierro en la tumba familiar de Sigüenza.