El jueves 10 de octubre es la memoria de santo Tomás de Villanueva, obispo en el siglo XVI, uno de los referentes de la reforma agustiniana de los Agustinos Recoletos, modelo de pastor auspiciado por el Concilio de Trento y extraordinario arzobispo de Valencia, avalado por su ciencia, piedad y caridad.
Como es sabido, en Guadalajara, los agustinos recoletos rigen dos colegios y algunos de sus frailes colaboran en parroquias de Guadalajara y de pueblos.