La radio, la televisión y las redes sociales están sirviendo de púlpitos y de templos al llevar a los fieles aquellos mensajes y celebraciones a los que no pueden acudir a causa de la confinación domiciliaria. En las ciudades y en los pueblos, en las parroquias y en las comunidades menores. Así los actos del Papa Francisco, así el Domingo de Ramos del obispo en la concatedral, como también en la catedral seguntina con presidencia del deán, y así el resto de celebraciones del Triduo Pascual que se anuncian. Desde el Hospital Universitario, por ejemplo, uno de los capellanes enviaba por redes sociales la bendición de ramos, igual que otros sacerdotes también compartieron idéntico gesto vía telefónica y redes sociales.
Además de los dispositivos que se han preparado para retransmisiones en la catedral y en la concatedral, un puñado de parroquias han preparado y están utilizando mecanismos de difusión de las celebraciones religiosas por diversas redes sociales. Tal es el caso de las parroquias de Marchamalo, Fontanar, Horche, Trillo, San Juan de Ávila y San Jerónimo, de Yebes, asociada a Santísimo Sacramento y San Pedro en Guadalajara. En otros puntos de la geografía diocesana se repiten iniciativas semejantes.