Con fecha de 9 de mayo de 2020, el obispo diocesano, mons. Atilano Rodríguez, ha publicado un decreto por el que autoriza la apertura de los templos de la diócesis para reanudar las celebraciones públicas, suspendidas desde el 15 de marzo por otro decreto episcopal. Los párrocos han de tener presentes en las celebraciones aquellas medidas de prevención estipuladas por la autoridad civil, que se observarán según las propuestas de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española.
Este mismo decreto mantiene la dispensa de cumplir el precepto dominical y recomienda comportamientos prudentes a las personas de riesgo, enfermas y mayores, que pueden seguir las misas a través de diversos medios de comunicación y digitales, como se ha hecho habitual durante el tiempo de confinamiento.
Las primeras muestras de la reapertura de las parroquias se advierten desde el lunes 11, así como también las medidas de distancia, higiene y fórmulas litúrgicas que hay que seguir observando. A la entrada de los templos se han fijado carteles con las normas y consejos, que regirán con especial necesidad desde la misa del domingo 17.